Corrían los años 90. El cómic, sobre todo por parte de DC, comenzaba a coquetear con la gran pantalla gracias a la película de Batman de Tim Burton. Sus personajes eran populares, los conocía todo el mundo, y las viñetas llevaban ya un tiempo elevando el tono para captar un público cada vez más adulto.

Sin embargo, en ese momento, la burbuja del cómic explotó. En 1992 un grupo de dibujantes de Marvel liderados por Todd McFarlane (creador de Venom y de una de las mejores etapas de Spiderman) decidió dejar la editorial junto con otros de los mejores lápices del momento para fundar Image, la editorial alternativa que acabaría creando series tan conocidas como Spawn o The Walking Dead. El motivo de su salida fue que, en un contexto en el que los cómics se vendían muy bien, la gestión de derechos y de beneficios para los artistas no era paralela a este crecimiento. Quisieron, literalmente, salir de las grandes editoriales para hacer la guerra por su cuenta y tener el control completo de su obra. Y les salió bien.

Así Marvel, pero también DC, vieron cómo sus colecciones se quedaban huérfanas de talento. Sus personajes seguían vendiendo pero la calidad de sus historias tendían cada vez más a la baja, lo que acabó notándose en su cuenta de resultados. Es entonces, en un momento de impase y con miedo a empezar a otear la banca rota, las dos editoriales más importantes de siempre y que llevaban siendo pura competencia desde hacía casi seis décadas decidieron tomar un camino que podía satisfacer todo el morbo de un lector de cómic: fusionar sus personajes, universos y equipos creativos en una sola línea. Sí, unir a Batman con Lobezno en su solo cómic, y no solo eso, sino también fusionarlos en un único personaje, o a Spiderman y Superman. La barra libre de la imaginación se había abierto.

Cuando la autocensura cambió para siempre los cómics de superhéroes

Una idea que como decimos podía sonar como los ángeles en la cabeza de la mayoría de los lectores, pero que por falta de planificación, la necesidad de hacer dinero y quizá por el barroquismo propio de la misma acabaría recordándose como una rareza que sería mejor no volver a repetir. Esta es la historia de Amalgam Comics, el sello con el que DC y Marvel se unieron para unir sus personajes de forma desquiciada

DC vs. Marvel, pero ahora unidos por las ventas

Marvel y DC han tenido desde siempre una historia de competencia. Quizá la más clara que ha habido en toda la cultura popular. Acusaciones de plagio, piques por ventas, personajes que cambian de nombre para robar una idea a otra editorial, e incluso espionaje. Pero para entender cómo llegaron a unirse en los 90 hay que saber que ya lo habían probado con anterioridad.

Marvel / DC

En 1976 ambas editoriales se aliaron en un cómic único que ponía en un mismo escenario a Spiderman y Superman, los que en ese momento eran los personajes más populares. Sin embargo, aquel pequeño intento no tendría nada que ver con lo que ambas casas tramaron en 1996, una colisión inesperada de sus dos universos: había nacido la línea Amalgam.

La insólita historia de las películas de Marvel antes de su Universo Cinematográfico

Como comentábamos, en medio de la crisis de ventas, DC y Marvel llegaron a un acuerdo para lanzar un crossover conjunto llamado DC vs. Marvel, una miniserie donde los universos de las dos editoriales convergen en un evento cósmico. El argumento que nos llevaba hasta aquí eran tan alocado como solo podría serlo en los cómics: dos seres eternos del universo conocidos como 'Los Hermanos' saben de su existencia mutua tras una serie de sucesos. Cada uno representa y contiene el universo de cada editorial y, al tomar conciencia uno del otro, toman una decisión muy propia de los cómics; enfrentarse para ver cuál de los dos universos es más fuerte.

Los 'Hermanos' se conocen. DC vs. Marvel (1996)

Con este punto de partida ambas editoriales ya tenían carta blanca para servirnos peleas que a buen seguro habían surgido en la cabeza de sus lectores. En los primeros números Superman se enfrenta a Hulk, con victoria para el primero y también vemos a Wonder Woman tomando el martillo de Thor. Esta guerra entre ambos universos se cerró momentáneamente cuando la serie presentó al personaje de Access, el único de la historia de los cómics creado a la vez por las dos editoriales. Access es un adolescente de Nueva York que consigue poderes para abrir puertas entre universos, y que logra que 'Los Hermanos' hagan las paces finalmente, dejándose claro que cada uno de ellos (Marvel y DC) eran más útiles separados.

Al menos este cómic sirvió para saber que Superman es más fuerte que Hulk. (DC / Marvel)

Pero antes, durante la publicación de este crossover, ambas editoriales quisieron rizar aún más el rizo uniendo literalmente a sus superhéroes más clásicos... ¿Qué me dices de una mezcla del Capitán América y Superman, los dos héroes más americanos de siempre? Ambas editoriales se dejaron llevar por la travesura, como si fuera un fan-fiction pero hecho por ellos mismos.

Los personajes fusionados de Amalgam Cómics

Spiderboy, amalgama de Superman y Spideman.

Durante 1996, aprovechando el arco de 'Los Hermanos', Marvel y DC lanzaron a modo de one-shot una línea de 12 cómics bajo el sello ficticio al que llamaron Amalgam. Allí veíamos las aventuras de supuestos personajes fusionados que han nacido en un universo alternativo fruto del enfrentamiento de los dos 'Hermanos'. Los cómics contaban el surgimiento y algunas historias de cada uno de ellos, algunos bastante llamativos y hasta cuidados, como Spiderboy, una unión de Superman y Spiderman, y otros que chirriaban por todas partes. En general, más que un trabajo de guion parecía que un niño hubiese hecho realidad sus sueños de fusionar sus dos personajes favoritos. Y eso era lo estupendo de esta línea: una gamberrada imposible de ver actualmente.

En estos cómics, en los que Marvel y DC se repartían beneficios a partes iguales, se nos presentaba por ejemplo la historia de Darkclaw, una unión de Batman y Lobezno que se enfrentaba a Hiena, una amalgama a su vez de Joker y Dientes de Sable. ¿Tiene esto algún sentido? No, pero mola.

Darkclaw contra Hiena (DC/ Marvel)

Otros personajes llegaban a unir tres identidades a la vez, como Doctor Strange Fate, unión de Doctor Extraño (Marvel), Doctor Fate (DC) y el Profesor Xavier (Marvel) en un ser con unas capacidades místicas y mentales nunca antes vistas. La JLX era también otra travesura que unía a La Liga de la Justicia con los X-Men; Supersoldier, una fusión de Superman y Capitán América que reunía toda la enjundia de los cómics patrióticos de los años 50.

En cada entrega dedicada a un personaje se nos contaba su origen. Así por ejemplo Dark Claw era Logan Wayne (no se partieron la cabeza) quien tras ver asesinados a sus padres se muda a Canadá, donde forma parte del proyecto Arma-X. Supersoldier nos cuenta la historia de un soldado llamado Clark Kent que además de tomar el suero del Supersoldado se mezcla con los restos biológicos de un extraterrestre que cae a la Tierra durante la II Guerra Mundial. Y así podríamos seguir hasta Amazon, una resultona unión de Tomenta (X-Men) con Wonder Woman.

Amazon, la unión entre Wonder Woman y Storm.

El éxito editorial en primera instancia hizo que se sacaran nuevos números y personajes en 1997 y 1998, donde por ejemplo se veían historias como Bruce Wayne: Agent of SHIELD, con el caballero oscuro dejando a un lado Batman para ser un trasunto de Nick Furia. O Iron Lantern, con una especie de Tony Stark cósmico.

DC / Marvel

Sin embargo, y aunque los cómics de la línea Amalgam se vendieron bien durante un tiempo, no completaron todos los objetivos de ambas compañías. Unir a sus personajes más míticos hacía que el lector histórico de cómic sintiera curiosidad, pero se convertía en un verdadero rompecabezas de continuidad y ubicación para cualquier lector nuevo. A ellos sumaba la escasez de calidad de muchos de los guiones, que hoy muchos críticos sitúan entre las peores rarezas de las muchas que se vieron en los años noventa. De este modo, gracias de nuevo a la intervención del personaje de Access, se dio carpetazo definitivo al asunto. Ambos universos volverían a separarse (casi) para siempre cerrando el arco argumental de 'Los Hermanos'. Los superhéroes fusionados ya habían dado todo su jugo, que quizá no era más que anecdótico.

Aquí está Access, del que nunca más se supo tras liarla tan grande. (DC / Marvel)

¿Sería posible algo así en la actualidad?

Marvel y DC siguieron colaborando pero de forma más episódica hasta 2003, momento en el que se presenta el cómic JLA/Avengers, que unía en unas mismas páginas La Liga de la Justicia y Los Vengadores. Ese fue el último intento de mantener una ligazón que suena muy bien en la cabeza de un lector, pero difícil de llevar a la práctica con dos universos con tantas ramificaciones e intereses separados.

Hoy en día parece más que improbable que podamos ver algo de este estilo en la pantalla. Y resulta tan simple como que las editoriales que dieron a luz a estos personajes han dejado de ser un producto enfocado en los cómics y sus ventas. Marvel pertenece ahora a Disney y DC a Warner, dos productoras enfrentadas cuyos intereses extralimitan con mucho lo que era una industria grande, pero reducida en comparación con la de la gran pantalla. De volver a surgir esta posibilidad quizá sea, no obstante, porque las cintas de superhéroes han dejado de ser tan rentables y ambas buscan un movimiento por recuperar su hegemonía. Algo que por el momento, parece más que lejano.

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