Existe prácticamente un algoritmo para todo. Donde hay una app, hay uno detrás. Su mejor o peor funcionamiento depende de muchos factores. El último en sumarse a la lista ha sido el de Natural Cycles. La primera aplicación que, junto a su termómetro basal y su supuesto algoritmo de control, se ha posicionado como la primera app anticonceptiva certificada del mercado.

De momento, con el visto bueno de la FDA y válido en la Unión Europea, organismo norteamericano encargado de la gestión de medicamentos y alimentos en el país, la aplicación creada en Estocolmo ya cuenta con usuarias en Estados Unidos y Europa. Por un precio de 50 euros en España y unos 80 dólares en Estados Unidos al año, la promesa del app es que, a través de algoritmo y un termómetro de uso diario, puede detectar y predecir con exactitud la ovulación de la mujer. Y, por tanto, evitar el embarazo. Tres meses es el tiempo que tarda el sistema en analizar los ciclos de la mujer, a partir de ahí tendrá los datos suficientes como para aconsejar la concepción o no. En manos de las usuarias está la decisión de quedarse embarazadas.

Probado en 15.000 mujeres durante 8 meses con una tasa de error del 1,8%, para la FDA es suficiente como para aprobar el sistema según el sistema Pearl, encargado de medir la eficacia de los métodos antoconceptivos. La tasa de fracaso de la píldora está en el 9%, por lo que las 270 mujeres embarazadas a consecuencia del uso de la aplicación se encuentran por debajo de la media. Reino Unido y Suiza, países con más usuarias, también encuentran casos de error, los cuales ya generaron algo más que polémica por el uso de un sistema tecnológico como método anticonceptivo y alejado de la tradicional píldora.

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Sus creadores, Elina y Raoul Berglund, defienden una tasa de éxito muy superior a los sistemas tradicionales para evitar el embarazo a raíz de sus estudios. El preservativo, la píldora o los parches se encontrarían por debajo del uso perfecto del sistema de Natural Cycles. Con un 99% de tasa de éxito, esto implicaría un uso metódico de un sistema apenas conocido. Lo que lleva a la tasa de éxito del 93%, en la que se incluyen fallos en el proceso. Un falso día verde o una mala medición de la temperatura podrían llevar a un embarazo no deseado.

¿Pasado o futuro?

Si bien es cierto que la firma de la FDA supone un gran apoyo al uso de la aplicación y que los datos aportados son positivos, ya son varias las voces que se han alzado en contra de Natural Cycles. En lo que se define como una vuelta al pasado, bajo el sistema de cuentas de días fértiles usado por las mujeres durante siglos, en el que la incertidumbre puede ser determinante para el fallo de la aplicación. De hecho, muchas aplicaciones femtech se han cuidado mucho a la hora de proclamar su capacidad para la anticoncepción, enfocándose directamente a lo contrario.

La sustitución de la medicación por un método menos invasivo para la mujer fueron determinantes para dar entrada al sistema en el mercado. Según el Servicio Británico de Asesoramiento sobre el Embarazo, más de la cuarta parte de las mujeres que emplean anticonceptivos hormonales se encuentran preocupadas o nerviosas por sus efectos secundarios. Mientras llega una versión masculina viable, la solución ha saltado a la parte tecnológica. Pero, algunos expertos aseguran que hay que tener en cuenta muchos factores a la hora de evitar el embarazo.

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En este sentido, ¿puede ser peligrosas las apps para la salud de sus usuarios y, concretamente, para las enfermedades de transmisión sexual? En el contexto de sistemas como Natural Cycles, y según Oskar Ayerdi, médico en el Centro Sandoval, clínica monográfica de ITS/VIH, "las APPs por si mismas no son peligrosas, no obstante depende del uso puede exponer al usuario a una situación de alto riesgo para adquirir el VIH y otras infecciones de transmisión sexual".

El uso del preservativo se encuentra en caída libre desde hace algunos años, cuestión que entra en conflicto con el aumento de las infecciones de transmisión sexual. "En aumento desde hace más de 10 años", según explica el doctor Ayerdi. Es decir, si bien las aplicaciones anticonceptivas evitan el embarazo, para el sector médico olvidan factores como el SIDA, al cual "se le ha perdido el miedo debida a la alta eficacia terapéutica y preventiva del tratamiento antirretroviral", comenta Ayerdi. Bajo ningún concepto, advierten, una medida virtual nunca podrá evitar el contagio de este tipo de infecciones, cuestión que, desde su punto de vista, está siendo olvidada por muchas aplicaciones.