El Hombre de Negro (Ed Harris), por fortuna para los que apreciamos a este villano ficticio, sobrevivió a su terrible enfrentamiento con la anfitriona autoconsciente Maeve Millay (Thandie Newton) en el capítulo “Les Écorchés” (2x07) de *Westworld* y, al comienzo de “Kiksuya” (2x08), se arrastra muy malherido hacia la corriente de un arroyuelo, animándose para seguir con vida. El líder de los indios, Akecheta (Zahn McClarnon), le recoge y le carga hasta su campamento, en el que también se encuentra la hija de Maeve (Jasmyn Rae). Y su madre rememora un detallito del pasado de ambas: cuando Akecheta le entregó a la niña una piedra pintada con el laberinto hacia la autoconsciencia de Arnold Weber para advertirles de que, por alguna razón, las estarían vigilando.
Lee Sizemore (Simon Quarterman) lleva a Maeve hasta el técnico Roland (Aaron Fili) para que la salve, convenciéndole con la verdad sobre sus poderes de control telepático sobre otros androides. Descubrimos que Akecheta recuerda todas “sus vidas pasadas”, al igual que la niña: parece que la autoconsciencia, tal vez con imprecisión, se está extendiendo por el parque. Y por fin nos explican un poco más sobre el pasado y el papel de la Nación Fantasma, del día tan importante en que el jefe halló el laberinto de Arnold después de toparse con su cadáver fresco junto al de Dolores Abernathy (Evan Rachel Wood) y de otros anfitriones: ella le había matado por orden suya, tal como vimos en “The Well-Tempered Clavier” (1x09); y empezó a dibujar su imagen y a grabarla donde podía.
Hasta que retocaron su personalidad a instancias de Robert Ford (Anthony Hopkins) y le convirtieron en un guerrero brutal. Y, otro día, encuentra a un enloquecido Logan Delos (Ben Barnes) en mitad de la zona desértica donde William (Jimmi Simpson), ya transformado en el inclemente Hombre de Negro, lo lanzó desnudo y a caballo durante “The Bicameral Mind” (1x10). Lo cubre con una manta y le dice que los suyos vendrán a por él, y sus balbuceos preguntándose dónde está la puerta para salir de ese mundo equivocado perturban al indio como la fotografía del exterior perturbó a Peter Abernathy (Louis Herthum) en “The Original” (1x01), la de Juliet (Claire Unabia), hermana de Logan y entonces prometida de William, pero en menor grado porque a él no le habían introducido un archivo ajeno a su programación.
Y cuando ve a Kohana (Julia Jones), la que había sido su esposa con su narrativa precedente, la reconoce e intuye lo que está ocurriendo, por lo que va en busca de Logan para obtener respuestas, en vano. Pero lo que sí divisa son las instalaciones de Robert Ford (Anthony Hopkins) en Gloria, “un pasaje a otro mundo”. Secuestra a Kohana, se quita su pintura de guerrero y la ayuda a recordar su vida juntos sirviéndose de unas frases amorosas que, cada mañana, solían intercambiar, y la convence para que abandonen el parque. Sin embargo, Control de Calidad la transporta a sus instalaciones mientras él caza y la sustituyen por otro anfitrión (Sarah Alami) en el poblado, por lo que decide intensificar su búsqueda de Gloria, y la hija de Maeve lo socorre en un momento de peligro.
Su esposa no es a la única reemplazada, ni él solo quien sospecha las sustituciones: Wichapi (Irene Bedard) se extraña por el suplente de Etu (Booboo Stewart). Akecheta toma una resolución: morir para que lo conduzcan a las instalaciones técnicas y comprobar si tienen a Kohana allí. Se espabila en laboratorio como Maeve lo había hecho en “Contrapasso” (1x05), a solas, y baja al almacén donde habían metido a Peter Abernathy al final de “The Original”, en el que halla a su esposa rígida y sin consciencia. La llora y vuelve al parque, y le da a una muy asombrada y conmovida Wichapi la coleta de Wanahton. Lee demuestra estar de parte de Maeve por completo, y teme por lo que le hagan en el laboratorio; y Akecheta expone que él colocó el laberinto en el cuero cabelludo de sus hombres para que no lo borrasen.
También le dice a la hija de Maeve que no pretendía amenazarlas, sino protegerlas y ofrecerles la verdad que conocía, aclarando así el malentendido. Y una noche conoce nada menos que a Ford, a quien le explica que se está dedicando a difundir la verdad sobre el falso mundo en el que viven; y su creador le invita a conducir a Gloria a “la portadora de muerte”, Dolores, cuando vuela y acabe con él, tal como sucedió en “The Bicameral Mind”. Pero le asegura a la niña que deben ir allí antes de que Dolores termine con todos ellos. Grace (Katja Herbers) aparece para llevarse consigo a su padre, y Akecheta se lo permite porque “a su modo de impedir que continúe comportándose como hasta ahora sufrirá más”. Y Roland le cuenta a Charlotte Hale (Tessa Thompson) en qué consisten los poderes de Maeve.
La segunda anfitriona despierta más belicosa de Westworld utiliza la red inconsciente con la que los técnicos dan con los androides, que impide que las narrativas de cada uno colisionen y a la que todos están conectados según explicó Bernard Lowe (Jeffrey Wright) en “Journey into Night” (2x01), para controlar su comportamiento a su gusto, dándoles órdenes, reprogramándolos hábilmente y viendo todo cuando hay delante de sus ojos. Y Charlotte se percata de que es justo lo que está haciendo en ese preciso instante: habla con Akecheta gracias a su hija, y él está al tanto y le dice que vaya a su encuentro. Y así concluye este episodio, que resulta de lo más interesante porque profundiza en la historia de un anfitrión cuya autoconsciencia desconocíamos, y añade más leña al fuego de nuestra curiosidad.
