A poco más de 100 kilómetros de Hannover se encuentra Ehra – Lessien, un municipio tranquilo de poco más de 2.000 habitantes y que esconde uno de los centros de pruebas más emblemáticos a nivel mundial, el del grupo Volkswagen.
En medio de una gran zona de bosques se despliegan 140 kilómetros de carreteras que se utilizan para comprobar el funcionamiento de los vehículos que, antes o después, recorrerán las carreteras y ciudades de prácticamente el mundo entero.
El trazado y el peralte del circuito lo convierten en el lugar idóneo para sacar todo el partido a los modelos en los que trabaja el grupo alemán. Sin ir más lejos, fue el lugar elegido para que el Bugatti Veyron marcase hace unos años un nuevo récord de velocidad, superando los 400 kilómetros por hora.
En Hipertextual hemos tenido la oportunidad de visitar este centro, entre grandes medidas de seguridad para evitar fotografiar nada que ponga en riesgo la confidencialidad, y conocer de primera mano los proyectos en los que están trabajando para mejorar la movilidad del mañana. Entre todos ellos, el modelo SEDRIC acapara todas las miradas.
Fue en el Salón del Automóvil de Ginebra donde Volkswagen presentó su innovadora propuesta para el futuro de la movilidad: el modelo SEDRIC (Self – Driving Car) con un nivel cinco de autonomía. De hecho, no existe habitáculo para el conductor (ni volante ni pedales) y su interior se limita a cuatro plazas enfrentadas, una tablet y tres botones físicos: Go, para iniciar la marcha; Stop, para pararla y Call, por si necesitamos llamar a un servicio de emergencias.
El interior de SEDRIC lo completa un suelo de madera, una cámara de seguridad en el techo y una pantalla OLED que ocupa toda la parte del parabrisas frontal y que incorpora un sistema de entretenimiento a bordo con opciones como Netflix.
Su funcionamiento es sencillo. En primer lugar, con una aplicación en el móvil puedes fijar el punto de recogida al que acude SEDRIC con la palabra “Hello” escrita en su pantalla de las puertas. Tras subirnos, sólo hay que indicar el punto al que queremos dirigirnos y el coche se mueve a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora hasta su destino. Aunque se trataba de circuito cerrado y en un entorno controlado, SEDRIC no muestra en ningún momento un atisbo de inseguridad en su funcionamiento.
Si las previsiones de Volkswagen siguen su curso, SEDRIC verá la luz en cuatro modelos: el modelo normal; Active, pensado para amantes a los deportes al aire libre que necesiten más espacio; un autobús escolar y el curioso Nightlife, que incorpora un karaoke. De momento, el prototipo monta la misma batería que el modelo eGolf, y promete una autonomía de hasta 300 kilómetros.
Tecnologías para evitar atropellos
En nuestra visita al centro de pruebas de Ehra – Lessien, también pudimos montarnos en un eGolf con el nivel 5 de autonomía, pero desarrollado en un modelo actual. En primer lugar, recorrimos un circuito en el que se encontraban dos coches aparcados a la derecha, con dos muñecos simulando ser humanos escondidos. El coche, detecta en todo momento lo que tiene por delante, mostrando en la pantalla en color azul a los coches aparcados y en rojo a los “peatones”. En una primera vuelta, al estar los peatones fuera de la carretera, el coche circuló de manera autónoma sin contratiempos. En la segunda vuelta, al pasar por el mismo punto a una velocidad constante aproximada de 50 kilómetros por hora, uno de los muñecos se precipitó sobre la carretera y el vehículo supo frenar en un espacio reducido y sin apenas brusquedad.
Previsiones de vehículos eléctricos y autónomos
Pese a que el prototipo SEDRIC entrará en producción de manera inminente, los ingenieros de la firma alemana aún se muestran escépticos sobre cuándo veremos circular por las ciudades a los coches autónomos. De hecho, la compañía se marca hasta el año 2025 para consolidar completamente la movilidad eléctrica y a partir de ese año para empezar a ver los vehículos de conducción autónoma. Durante la conversación, los propios ingenieros hablaron de la relativa sencillez que es alcanzar hasta el nivel 3 de autonomía, pero lo increíblemente difícil que era alcanzar el nivel 5.
A pesar de la polémica en la que se encuentra inmerso el grupo por la manipulación de las emisiones de sus vehículos diésel, Volkswagen parece tener trazada una hoja de ruta para solucionar los problemas de movilidad que sufren muchas ciudades.