El escándalo de Cambridge Analytica y el uso malintencionado de los datos privados de los usuarios ha llevado a la mayor crisis de imagen de Facebook que, pese a no tener efecto sobre su situación financiera, sí ha contado con graves consecuencias, como la comparecencia de Mark Zuckerberg ante los órganos de gobierno de Estados Unidos. Ahora la red social quiere limpiar su apariencia de cara al público y acomete acciones contra todas aquellas aplicaciones que no hacen un uso apropiado de la información personal.

Este lunes ha suspendido a 200 aplicaciones de manera preventiva por haber tenido acceso a grandes cantidades de datos antes de que Facebook cambiara sus términos de uso en cuanto a datos privados en 2014, según ha informado hoy. Las aplicaciones seguirán ahora un proceso de investigación con el fin de determinar cuál fue el uso que se le dio a esos datos y, en caso de que fuera procedente, suspender de manera definitiva a estas de la plataformas. Esto último también ocurrirá con aquellas que se nieguen a ser evaluadas.

El escándalo de Facebook y Cambridge Analytica no le importa a nadie

En acción

"Contamos con grandes equipos de expertos internos y externos que trabajan arduamente para investigar estas aplicaciones lo más rápido posible", declaran desde la compañía. No es el único campo en el que está ahondado ahora Facebook, que quiere solucionar cuantos problemas sea posible para evitar posibles males futuros, como aquellos relacionados con las noticias falsas o fake news, otro de los quebraderos de cabeza de la comapañía durante los últimos tiempos. De esta forma, están haciendo un examen de conciencia para suprimir los errores y dar a luz nuevas líneas de actuación.

Facebook estudia crear una versión sin anuncios mediante suscripción

Tanto es así que incluso parecen estar planteándose medidas extremas que hasta el momento no eran contempladas como una opción real. Aunque Zuckerberg aseguró en una de sus comparecencias que Facebook siempre tendría una modalidad gratuita, la empresa está estudiando en la actualidad las posibilidades de éxito que tendría una versión de pago en la que se suprimieran los anuncios y, por tanto, el acceso a los datos de los usuarios no fuera necesario.