Facebook estaría dispuesta, al menos, a considerar una opción en la cual los usuarios pudieran acceder a un modelo de suscripción que les permitiera no tener que ver anuncios en la red social a cambio de pagar por ello. Así lo revelan fuentes cercanas a la empresa, que afirman que Zuckerberg y compañía han estado realizando un estudio de mercado en las pasadas semanas para determinar la disposición de los usuarios hacia este modelo y si su implementación provocaría que más personas se unieran a la red social.
Pagar por Facebook a cambio de eliminar cualquier tipo de publicidad sería uno de los movimientos más importantes de la empresa, que en la actualidad cuenta también con anuncios en Instagram como principal vía de monetización. "Ciertamente, hemos pensado en otras formas de monetización, incluidas las suscripciones, y siempre seguiremos considerando todas las posibilidades", declaraba hace unos días Sheryl Sandberg, COO de la compañía, en la presentación de resultados trimestrales. Sin embargo, crear una versión de pago de Facebook no es tan sencillo como pudiera parecer.
El escándalo de Facebook y Cambridge Analytica no le importa a nadie
Un negocio basado en la publicidad
Crear un modelo de suscripción es algo que quizá ahora se esté planteando Facebook como una posible salida para recobrar la confianza de los usuarios tras el escándalo de Cambridge Analytica, suprimiendo así una de las razones por las que las personas pueden abandonar la plataforma al no sentir que sus datos y privacidad están siendo tratados de la manera más adecuada, pero implicaría renunciar a un concepto ya establecido como es el no pagar por las redes sociales. Precisamente, lo que Facebook trata de dilucidar ahora es si habría una cantidad razonable de gente dispuesta a hacerlo.
El negocio de Facebook se basa, en la práctica, de manera exclusiva en la publicidad, con unos ingresos que provienen de esta en un 99 por ciento. Llevando a un modelo de suscripción los datos que proporciona la compañía en cuanto a ingresos por usuarios obtenemos que, para que a Facebook le saliese rentable esta vía, el precio que cada persona tendría que pagar habría de rondar los 40 euros anuales en Europa, los 100 dólares al año en Estados Unidos –si lo calculamos por región– o los 25 dólares como tarifa estándar a nivel mundial.
Las claves de la declaración de Mark Zuckerberg en el Senado de EE.UU.
Resulta complicado imaginar un escenario en el que varios millones de personas se decidieran a pagar esas cantidades por acceder a una red social que siempre ha sido gratuita, por mucho que eso supusiera no tener que ver anuncios ni que tus datos fueran utilizados para que las empresas de publicidad puedan hacer uso de información personal para incrementar la efectividad. Con esta opción en el aire, lo único que se puede asegurar ahora, tal como declaró Mark Zuckerberg durante sus comparecencia frente al Congreso de Estados Unidos el mes pasado, es que "siempre existirá una versión gratuita de Facebook".