Facebook está intentando demostrar que puede volver a ganarse la confianza de los usuarios y, sobre todo, de las autoridades europeas. El escándalo de Cambridge Analytica que supuso el robo de datos de 87 millones de personas puso a la plataforma entre las cuerdas por sus normas de protección de datos. La Unión Europea pondrá en vigor el próximo 25 de mayo el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) para endurecer las reglas que protegerán la información de los usuarios.

La filial de realidad virtual de Facebook, Oculus, ha sido el punto de partida de algunos cambios que se esperan en la plataforma para responder a las exigencias europeas. El GDPR exigirá que las empresas cuenten con el consentimiento de sus clientes antes de recabar datos pero el reglamento supone un cambio para los derechos de los usuarios.

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A partir del próximo mes de mayo, se podrá pedir a las compañías que compartan toda la información que tienen de una persona, así como solicitar que se eliminen todos los datos si lo requiere su propietario. Las empresas que no cumplan con las condiciones pueden enfrentar multas del 4% de su facturación total o 20 millones de euros.

Como respuesta, Oculus ha modificado sus herramientas de privacidad para prepararse a la nueva regulación que, de no cumplirse, podría tener graves consecuencias para Facebook. La primera medida de Oculus se basa en un Mi Centro de Privacidad (My Privacy Center) para que los usuarios puedan tener un acceso más rápido a su configuración. La empresa de realidad virtual actualizará también los términos de servicio para explicar con más claridad las políticas de protección de datos.

Por otro lado, se endurecerá el código de conducta para evitar comportamientos inapropiados como un lenguaje ofensivo, acoso o contenido sexualmente explícito.

En una publicación, la compañía destacó que no comparten "datos con Facebook que permitan a terceros orientar sus anuncios en función de su uso de la plataforma Oculus" aunque sí que recopilan información sobre el movimiento de los usuarios y otros aspectos como su altura, una medida necesaria "para ofrecer una experiencia de realidad virtual inmersiva que sea segura, cómoda y sin interrupciones en todas las aplicaciones".

Por ejemplo, en una aplicación que le permite ver videos de 360°, es necesario saber en qué dirección se encuentra para garantizar la mejor experiencia de visualización posible. Una vez que estos datos se procesan para su propósito expreso (es decir, hacer que la aplicación funcione), se los desidentifica en nuestros sistemas y no se asocian con su cuenta.

En el nuevo Centro de Privacidad, disponible a partir del 20 de mayo, los usuarios pueden acceder a la información que la plataforma ha registrado sobre ellos aunque algunos datos no serán compartidos. El movimiento y el entorno explicados anteriormente se considera información anónima y no se incluirá en el registro de datos de la persona. Asimismo, tampoco se mostrarán los datos almacenados localmente en un dispositivo Oculus ni otra información sensible como el número de tarjeta de crédito.

Las medidas de Oculus, específicamente el nuevo centro de seguridad, es una respuesta directa a la GDPR aunque en realidad no suponen un cambio radical en las reglas, es una actualización para mayor claridad respecto al uso de los datos. "Nuestras prácticas no cambian con respecto a cómo usamos los datos hoy. Simplemente estamos incluyendo más transparencia", explicó la asesora general asociada de Oculus, Jenny Hall.

El líder de producto, Max Cohen, agregó que desde la compañía tiene la responsabilidad de ser muy transparentes con el uso de la información de los usuarios y sobre cómo recopilan los datos. "Tratamos de seguir ese principio de solo recopilar datos que creemos que son necesarios para una buena experiencia de realidad virtual, y me comprometo a que ese principio no cambie".

Facebook cambia sus ajustes de privacidad tras el escándalo de Cambridge Analytica

La iniciativa de Oculus se une a otras decisiones tomadas por Facebook para intentar arreglar los problemas que ha provocado la polémica en torno a Cambridge Analytica. Entre otras cosas, la red social habilitó un aviso en el News Feed sobre la información que ha compartido cada usuario con aplicaciones de terceros.

Asimismo, Mark Zuckerberg afirmó en su comparecencia en el Senado y Congreso de Estados Unidos que está investigando a varias aplicaciones para poder determinar su alguna está utilizando los datos de los usuarios de manera ilícita.

Los diputados del Parlamento Europeo pidieron al CEO y fundador de la plataforma que comparezca también en la instancia europea para poder dar explicaciones y responder las preguntas de los legisladores tras el robo de información a 2.7 millones de personas residentes en la Unión Europea.

Por el momento, Zuckerberg no ha respondido a la petición pero está empezando a tomar las medidas necesarias para responder a la regulación europea que impondrá reglas más estrictas para la protección de datos.

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