Las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio en México podrían convertirse en un gran reto para el país. Las campañas han empezado cuando el escándalo de Cambridge Analytica está en su punto más álgido y en un momento en el que Facebook está pasando por una crisis de confianza por las políticas de protección de usuarios.

En México, las denuncias por compra de votos en período electoral o por otros intentos de interferir en el resultado de los comicios se han presentado en más de una ocasión pero, en 2018, el país está haciendo frente a lo que podría ser una crisis de seguridad cibernética. Lejos de ponerle freno, las evidencias de la actividad de Cambridge Analytica en el país se unen a filtraciones de datos que ponen el panorama todavía más complicado.

Cambridge Analytica intentó extraer datos para las elecciones mexicanas

El Instituto Nacional Electoral (INE) respondió a finales de mes de marzo a una acusación que data de 2015 y que evidenció la filtración de la información de 93.4 millones de mexicanos que estaba almacenada en un servidor de Amazon. Los datos del padrón electoral estuviera al alcance de todos y, según informó el INE, la responsabilidad recae en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Movimiento Ciudadano.

"Como consecuencia de esas filtraciones, el INE ha tomado medidas preventivas para que, sin demérito de los derechos de los partidos políticos establecidos en la ley para revisar las bases de datos del Padrón Electoral, se impida el mal uso de los datos contenidos en el mismo", señaló Lorenzo Córdova, consejero presidente del órgano electoral.

El PRI fue multado con 43.7 millones de pesos, mientras que el Movimiento Ciudadano debe hacer frente a una sanción de 34.2 millones de pesos. La medida tomada por el INE tiene como objetivo prevenir que otros casos parecidos tengan lugar y que los datos sean utilizados de manera ilícita.

Sin embargo, las multas podrían no ser la forma definitiva de acabar con las filtraciones de datos sobre información personal. "Las sanciones no son suficientes ni disuasivas para generar el incentivo en los partidos de filtrar el padrón electoral", afirmó Luis Fernando García, director ejecutivo de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), en entrevista con Hipertextual.

Los partidos políticos tienen el derecho de consultar los datos del padrón electoral para cerciorarse de que los votos provienen de personas reales y físicas, aunque las actividades de ciertos partidos "han demostrado que no son confiables" para el manejo de esta información. Las multas, según García, no son lo suficientemente importantes como para que partidos como el PRI interrumpan el presunto tráfico de datos personales.

"Es difícil encontrar un balance entre los derechos de los partidos y la seguridad para garantizar que no hayan fraudes con nuestro historial. La mejor opción es fortalecer las capacidades de las autoridades investigadoras para detectar filtraciones pero sobre todo aumentar las sanciones que verdaderamente sean disuasorias", concluyó el director general de R3D.

La utilización de los datos

Pero ¿para qué se pudieron haber utilizado estos datos? El caso de Cambridge Analytica y el Russiagate pusieron de relieve cómo la información personal puede ser utilizada para influir en unas elecciones como las de Estados Unidos de 2016. Los dos escándalos demostraron lo fácil que puede llegar a ser utilizar los datos obtenidos para favorecer a un candidato.

Además, Luis Fernando García señaló que la utilización de la información para fines publicitarios es otro de los objetivos de estas filtraciones. Los datos que pueden ser útiles para dirigir anuncios a un público en concreto y puede ser una gran fuente de ingresos. Asimismo, obtener información personal de personas físicas puede ser la mejor manera de extorsionarlas o de suplantar sus identidades.

Más evidencias y menos respuestas sobre Cambridge Analytica en México

Sin duda, para la empresa de análisis de datos Cambridge Analytica es sumamente importante obtener cuanta más información posible para conseguir su objetivo. El siguiente destino de la compañía podría haber sido México, aunque todavía quedan muchas preguntas por responder.

"No sabemos si hay una vinculación pero no puede descartarse. Existe suficinete evidencia de que Cambridge Analytica ofreció servicios en México a partidos políticos y campañas electorales para fines de estrategia e influenciar en las elecciones. Pero no sabemos a ciencia cierta qué campañas ni qué partidos están vinculados", resumió el director general de R3D.

PRI, Cambridge Analytica y filtración de datos

Forman un triángulo perfecto. Los últimos sucesos pueden estar más conectados de lo que creemos y estos serían el punto de partido para poder identificar los problemas en seguridad cibernética que podrían afectar en las elecciones mexicanas del 1 de julio.

No podemos confirmar los vínculos pero, hasta ahora, lo que sí sabemos es que Cambridge Analytica afectó a usuarios mexicanos. Mark Zuckerberg informó que más de 87 millones de personas fueron víctimas del escándalo. La mayoría están en Estados Unidos, pero el fundador de Facebook señaló que alrededor de 789.800 mexicanos forman parte de la lista.

Confirmado: Cambridge Analytica afectó a más de 50 millones de personas

Esta evidencia pone de relieve que, definitivamente, se utilizaron los datos de usuarios en México pero no se ha especificado si éstos tuvieron una influencia en la campaña de Donald Trump, de otro candidato o de un proceso electoral diferente.

Por otro lado, una investigación de Channel 4 arrojó que el PRI contrató los servicios de Cambridge Analytica en el país. El partido niega las acusaciones y cualquier vínculo con la compañía británica.

No obstante, fue precisamente este mismo partido el que ha sido multado por el INE por la filtración del padrón electoral. Tanto los datos personales obtenidos por Cambridge Analytica como la ya comentada filtración tuvieron lugar entre 2015 y 2016.

La información podría no tener una repercusión directa con las elecciones presidenciales de este 1 de julio pero lo ocurrido también muestra que, si pudo ocurrir una vez, puede seguir ocurriendo siempre y cuando no se implementen las medidas necesarias para evitarlo.

Las campañas presidenciales ya han empezado y, con ellas, la difusión de las noticias falsas, los intentos de desprestigiar a políticos y, posiblemente, las estrategias para poder influir en el voto de los ciudadanos. Asociaciones como R3D están investigando la situación para poder identificar problemas de seguridad cibernética aunque, desde el lado gubernamental, los expertos critican la falta de medidas drásticas que podrían poner fin a la filtración y utilización de datos personales para fines electorales.