2017 fue un año convulso para Facebook. El problema creciente de las noticias falsas, la polémica sobre las ingerencias de agentes rusos que usaron la red social para incidir en los resultados de las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, o comentarios de antiguos empleados lamentando el rumbo que había tomado la plataforma en los últimos tiempos han reforzado las opiniones de los investigadores y usuarios que cuestionan la influencia que pueden tener las redes sociales en la sociedad.
Bajo este contexto, el pasado 11 de enero Mark Zuckerberg emitía un comunicado en su perfil público en el que adelantaba algunos de los cambios que tendría la red social en los próximos meses. La fórmula, dar preferencia en nuestro tablón de noticias -el News Feed, lo primero que vemos al entrar- a los contenidos de familiares y amigos en detrimento de los vídeos virales y las noticias publicadas por medios y empresas.
"A medida que lo lancemos, verás menos contenido público como mensajes de empresas, marcas y medios. El contenido que verás se ajustará más al de tus amigos y personas importantes que fomentan las interacciones significativas entre personas", decía el fundador de Facebook en su publicación.
Los cambios que ya están implementándose en los más de 2.000 millones de usuarios de la red social rompen la tendencia que había seguido Facebook en los últimos años, priorizando la plataforma como sitio de noticias y enfocando buena parte de su negocio precisamente en el pago de publicidad por parte de medios y marcas para aumentar su difusión. Zuckerberg remataba su nota diciendo que "algunas noticias ayudan a iniciar conversaciones sobre temas relevantes. Pero con demasiada frecuencia, ver vídeos, leer noticias o actualizar páginas es una experiencia pasiva".
En esta "experiencia pasiva" que nombra Zuckerberg y la mala imagen generada por la difusión de noticias inquietantes y muchas veces falsas es donde surge la iniciativa de Facebook por dar un volantazo a su algoritmo, a lo primero que quiere que veas cuando entras en la red.
Apenas un mes antes de este comunicado, la empresa hacía público en su blog un extenso artículo escrito por su director de investigación, David Ginsberg, y Moira Burke, psicóloga social e investigadora científica de la empresa. El informe, basado en investigaciones propias y estudios externos, daba un vistazo a cómo Facebook cree que nos está afectando en nuestras relaciones sociales y nuestro estado de ánimo. Una radiografía de lo bueno y lo malo que tiene usar la red social.
Usar Facebook pasivamente nos hace sentir peor con nosotros mismos, según la compañía
El artículo, llamado ¿Es malo para nosotros gastar tiempo en las redes sociales?, se hacía eco de un estudio de la Universidad de Michigan en el que se invitó a un grupo de estudiantes a hacer uso normal de la red social durante 10 minutos, y a otro grupo de sujetos a pasar el mismo tiempo recorriendo su feed inicial, siendo libres de abrir enlaces, interactuar o comentar como quisieran. Todo ello claro está antes de la última actualización, dando preferencia entonces a noticias y vídeos sobre las fotos o actualizaciones de nuestros contactos.
El resultado fue que los estudiantes que se dedicaron a "leer" Facebook sin abrir el chat o ir directamente a los perfiles de familiares o amigos estaban de peor humor al finalizar el día. A ello se sumaba otro experimento llevado a cabo por el propio Facebook junto con el profesor Robert Kraut de la Universidad Carnegie Mellon que concluyó que las personas que enviaban o recibían más mensajes, comentarios y publicaciones con sus familiares y amigos cercanos reportaban mejoras en el apoyo social y su estado anímico a la hora de combatir la depresión y la soledad.
"La posibilidad de conectar con familiares, compañeros de clase y colegas es lo que nos atrajo a muchos de nosotros a Facebook en primer lugar. No es sorprendente que estar en contacto con estos amigos y seres queridos nos genere alegría y fortalezca nuestro sentido de comunidad. Transmitir actualizaciones de estado no es suficiente para lograrlo; la gente tenía que interactuar uno a uno con otros en su red acudiendo al chat o a los perfiles concretos de sus amigos", escriben Burke y Ginsberg, los investigadores de Facebook.
¿Son las redes sociales un peligro para la salud mental?
Dejar a un lado la crispación y fomentar un Facebook de color de rosa
Las hipótesis que extraen en su artículo habla de un hecho que ya han perfilado otros estudios: el uso de Facebook como "lugar de noticias" puede incidir en una visión negativa en un momento en el que se propagaban noticias falsas, y donde las que generan más comentarios suelen ser publicaciones de asuntos preocupantes o polémicos que a menudo generan crispación. La viralidad y el "compartir" en Facebook se rige principalmente por impulsos emocionales. Puedes compartir el vídeo de un perrito al que amas o el de otro perro que ha sido maltratado.
Comentar la noticia que ensalza el éxito de tu equipo favorito o la que se mete con el contrario. La encuesta que da como ganador al partido que apoyas o la información que deja en entredicho la ideología que detestas. Los puntos medios no tienen alcance en Facebook.
Los argumentos que han llevado a Facebook a cambiar su algoritmo emanan de estas investigaciones. Tal y como se describe el nuevo tablón de noticias de la red social, en él podremos ver en primer lugar la última foto de nuestros amigos, la actualización de un familiar al que hace mucho que no vemos, y ya en segundo plano aquel enlace informativo o publicación que puede tratar de un asunto que nos interese o que también nos enerve o genere discusión.
A ellos se suma la lucha de la plataforma contra la percepción más o menos extendida de que las redes son una pérdida de tiempo. "¿Las personas se conectan de manera significativa en línea? ¿O simplemente están consumiendo actualizaciones triviales y memes polarizadores a expensas del tiempo con sus seres queridos?" se plantean los investigadores, encontrando de nuevo su respuesta en que lo que da valor a Facebook -y creen que nos vuelve más felices- es la interacción directa con nuestros seres cercanos, sin que esto perjudique o limite tampoco nuestra sociabilidad offline. "Queremos que Facebook sea un lugar para interacciones significativas con sus amigos y familiares, mejorando sus relaciones fuera de línea, sin restarles valor", aseguran Burke y Ginsberg.
Detrás de esta actualización Facebook intenta conseguir de nuevo un ambiente más amigable, pero no solo por sus usuarios, sino porque le interesa. El reporte de los investigadores, al igual que el post de Zuckerberg, hace hincapié en que las interacciones con amigos y familiares son "interacciones significativas", que hacen que el usuario quiera volver a la plataforma para ver si una persona le ha respondido, y no que acabe huyendo de ella desanimado tras leer noticias como les pasó a los alumnos del estudio de la Universidad de Michigan.
De hecho los investigadores de Facebook mencionan que para beneficiarnos anímica y socialmente de la red tenemos que interactuar más. "Los estudios nos dicen que cuando las personas pasan mucho tiempo consumiendo información pasivamente, leyendo pero no intercambiando acciones con las personas, informan que después se sienten peor [...] En resumen, nuestra investigación y otra literatura académica sugieren que lo importantes es cómo usar las redes sociales" y no dejar de usarlas.
En el mismo sentido, Facebook también ha trabajado en la implantación de nuevas herramientas que hacen que nuestra estancia en la red social sea más grata, aunque sea a cuenta de no ver lo que no nos gusta. La plataforma está instalando opciones para silenciar a una persona durante 30 días si consideramos que sus publicaciones no nos son beneficiosas.
También ha desarrollado la opción “take a break" (tómate un respiro) especialmente diseñada para ocultar a una expareja en el momento en que rompes con ella y así no ver sus fotos o actualizaciones durante el tiempo que consideres, pero sin pasar por el incómodo momento de eliminar a esa persona de tus amigos en la red y que esta se entere. La apuesta de Facebook por hacer de él un lugar más feliz, pasa, además de por evitar la información, las noticias falsas y la crispación, por eliminar aquello que te perturba.
El no fin de las "fake news": Los lados negativos de esta nueva versión de Facebook
El nuevo feed de Facebook no ha tardado sin embargo en levantar ya algunas críticas. El lado más negativo, a priori, parece de forma evidente que se lo llevarán los medios y marcas, cuyas publicaciones pasarán a un segundo escalón. En algunos países donde se está probando la nueva versión de Facebook aún en modo beta, como Bolivia, las noticias de medios y marcas han pasado incluso a situarse en una nueva pestaña fuera del tablón inicial llamada "Explore". Pero también algunos analistas creen que ciertos problemas el remedio puede ser peor que la enfermedad.
Esta semana el New York Times recogía que en otros países con el algoritmo en prueba como Eslovaquia se han reportado un aumento del tráfico vía Facebook a webs de noticias falsas y antiguos bulos. El problema, comentaban distintos analistas al diario, es que esas fake news, más propicias a que se compartan por sus titulares sensacionalistas y llamativos, eran las que tenían más alcance al ser propagadas por nuestros contactos, mientras que las noticias veraces quedaban relegadas a la pestaña de "Explorar". Es decir, el nuevo muro que ahora solo nos iba a mostrar las actualizaciones y las fotos de nuestras personas cercanas, también sirve para que se refuercen antiguos y nuevos bulos, siempre más propensos al click fácil y el comentario iracundo.
Habrá que esperar aún para ver si el nuevo Facebook, como quieren que sean sus desarrolladores, es un lugar mejor que el anterior o no.