Era la primera vez que pasaba en la historia, una compañía china lograba subirse al top cinco de las compañías tecnológicas más valoradas a nivel global. Al menos en lo que a capitalización bursátil se refiere. El 20 de noviembre, al cierre de los mercados asiáticos, Tencent, la telco china que también ha ahondado en el sector de los videojuegos entre otras cosas, lograba los 510.000 millones de dólares de capitalización; un poco por encima de lo que cerraba Facebook ese mismo día en la jornada estadounidense. De esta manera, era la primera compañía china en superar los 500.000 millones en la historia y la quinta a nivel global. Pese a todo, días después bajaba de nuevo a sus valores pre-subida, pero ya apuntaba a maneras.
Se sumaba así a la liga de Apple, Alphabet, Microsoft o Facebook. Aunque muy lejos aún de la compañía de la manzana, la cual sigue ostentando el oro con sus 873.000 millones de capitalización. Eso en lo que a tecnológicas se refiere, pero si analizamos el ránking de empresas de videojuegos, Tencent supera a Sony (propietaria de PlayStation) en más de 3.000 millones de dólares en cuanto a facturación se refiere. Atrás quedan Activision y Microsoft.
En cualquier caso, este récord no sólo les otorgaba el primer puesto en los mercados públicos del país asiático y del continente por extensión. También suponía que, para el global de compañías tecnológicas que cuentan con sede en el país, Tencent es la que se posiciona como la primera del grupo dominando prácticamente todos los sectores. Con unos ingresos crecientes en los últimos trimestres, han sido precisamente el de los videojuegos el que ha generado más beneficios para el cómputo global de la tecnológica. Y más concretamente de las apps para móvil. Tencent es la orgullosa propietaria de Riot Games, es decir, los creadores de League of Legends y es la propietaria de Crossfire y Clash of Clans, además de la editora de los juegos de Honor of Kings. Ahora, también, ha entrado en el capital de Uber junto a SoftBank en una de las operaciones más multimillonarias de la historia de tecnológicas: 10.000 millones de dólares en una ronda de financiación y compra de acciones.
Uber acuerda su ronda de financiación récord: 10.000 millones de dólares
Entre sus tareas también está la gestión de la otra red social por excelencia, WeChat. Proveedor de servicios móviles publicidad, pagos vía mobile, mensajería, inversor en compañías ( el 5% de Tesla o el 12% de Snapchat están en su lista) y creador de patentes de valor multimillonario.
Una historia silenciosa
A punto de cumplir 30 años, Tencent fue creada por Ma Huateng, apodado "pony" por la traducción de su nombre al alfabeto occidental, y Zhang Zhidong. Funcionando como proveedora de servicios de Internet en sus primeros años, la realidad es que hasta que no encontraron el nicho de los servicios de mensajería, Tencent no terminó de despuntar.
Fue en el año 2000, mientras en Estados Unidos y Europa bregaban con el estallido de la burbuja de las puntocom, cuando la compañía china encontraba uno de sus primeros enfoques de éxito. Al cual le seguirían tantos otros con el paso de los años. Esta primera medalla venía de la mano de OICQ -posteriormente conocido como QQ y ahora como WeChat-, una suerte de menssenger que llegó a alcanzar casi 40 millones de usuarios registrados en el año 2000 y casi 780 millones en 2012, que terminó siendo comprada al 46% por Naspers. La compañía sudafricana de medios, reconvertida a fondo, que con el tiempo sería la accionista principal del LetGo y, de forma indirecta de Wallapop.
A partir de este éxito, Ma Huateng se convirtió en uno de los hombres más ricos de china. Al contrario que los grandes magnates tecnológicos de Estados Unidos, como Elon Musk antes de centrarse en su proyecto de conquistar Marte, para Ma Huateng la discreción ha sido su principal aliado. De su vida personal se sabe entre poco y nada, incluído su lugar de residencia. En las pocas entrevistas que el multimillonario ha concedido a la prensa, principalmente asiática, se le ha hecho siempre la misma pregunta; China es conocida por su capacidad para copiar ideas de todas los rincones del mundo y adaptarlas a su país, jugando con la ventaja de que las grandes compañías tienen una alta barrera de entrada, pero para Ma lo importante en su vida no ha sido la idea, sino la ejecución. Con esto, las pocas veces que Tencent ha salido en prensa ha sido por compras y adquisiciones.
Entre sus inversiones estratégicas, han sido dos compras las que han lanzado a Tencent al Olimpo de las tecnológicas. En 2015, la compañía centrada en los mensajes veía en el negocio de los juegos en línea el futuro de sus mayores ingresos, y de hecho así fue, compró el 100% de Riot Games. Es decir, Tencent era propietaria de League of Legends, un juego que a día de hoy cuenta con más de 100 millones de usuarios activos y unos ingresos de 1.600 millones de dólares en 2016. Pero se les hizo a poco y un año después, bajo el módico importe de 8.600 millones de dólares, también sumaban a su lista a Supercell, el estudio de Clash of Clans; considerada la operación más costosa de la historia en lo que a videojuegos se refiere, pero que bien mereció la pena por su alto número de usuarios: más de 100 millones. Con su reciente entrada en Uber junto a Sequoia, SoftBank y TPG, la china pretende repetir el éxito que ha logrado en el mundo de los videojuegos; el cual aún no ha abandonado puesto que algunos rumores apuntaban a que pronto sumaría a Steam a su larga lista.
El despegue de sus cifras
Sin duda, fueron los videojuegos los que han ayudado al crecimiento de sus cifras financieras. Las compras, millonarias en su mayoría, no han supuesto, en absoluto un escollo en las cuentas de Tencent. De hecho, su capitalización en bolsa -además de su valoración financiera- no han sido las únicas en incrementarse esos años.
De hecho, las compras de la compañía, de importes cuantiosos, no han hecho sólo que mejorar las previsiones año tras año y, por lo tanto, sus beneficios, siendo 2016 el mejor año para la tecnológica china. El grueso de los ingresos viene directamente del lucro de la sección de videojuegos de la compañía, ahora mismo la empresa más grande del mundo: la facturación derivada de los juegos para móviles creció un 84% durante el año pasado.
WeChat, allá donde WhatsApp no llega
China ha sido, desde siempre, ese gigante que todas las compañías de calado internacional han querido conquistar de alguna manera u otra. Pero es un país complicado desde todos los puntos de vista. Sus 1.379 millones de habitantes serían un reclamo suficiente para cualquier compañía. Sólo Facebook tiene en el mundo algo más de usuarios que China habitantes; siendo conocidos por su gran adopción de la tecnología, entrar es más que un caramelo para cualquiera. Pero con una legislación que, aunque capitalista, debe controlar todo lo que en el país ocurre, censura, aranceles y una larga lista de pegas, muchos han echado freno a sus intenciones. Uber ha claudicado, Google se encuentra limitado hasta el exceso, al igual que Facebook o Twitter, y LinkedIn ha cambiado su aspecto. Otros ni lo piensan.
Cuando el idioma no es la única barrera para ir a China
Sin embargo, pese a que fuera de sus fronteras sean conocidos por las ligas de LOL, en China, Tencent cuenta con una cara muy visible: WeChat. Mientras medio mundo hace uso de las bondades de WhatsApp o iMessage, la versión de Tencent ha creado una nueva manera de entender la mensajería instantánea; tanto que una sola aplicación en un solo país ha conseguido igualar a la aplicación de Facebook.
En otras palabras, WeChat ha conseguido unir Facebook, Instagram, Skype, Uber, Tinder y Amazon en una sola plataforma. Y gratis. No contentos con eso, también cuentan con redes de hospitales, una suerte de MyTaxi, gestionar recibos, un Apple Pay, comprar entradas, pedir comida o plataforma de todas las gestiones laborales que vendría a sustituir a Trello, Slack o, incluso, el mail. Todo lo que uno pueda necesitar, WeChat lo ofrece de alguna manera u otra y que para muchas tecnológicas del mundo sería el dorado de las aplicaciones: prácticamente Tencent ha sido el único que ha calado de esa forma.
Como no podía ser de otra manera, y considerando que WeChat concentra el grueso de los usuarios activos en canales de mensajería instantánea, el partido único del país vio en este negocio una fuente de información sobre sus ciudadanos. Este mismo año, WeChat afirmó que llegado el caso de requerirlo, ellos darían al gobierno cualquier información que se necesitase por su parte y sin preguntar razones. Todo un asalto a las políticas de privacidad que se imponen en occidente. Todo lo que quieras sí, pero todo lo que el gobierno necesite también.