La pantalla del Google Pixel 2 XL ha estado envuelta en polémica casi desde su lanzamiento. Las críticas hacia la neutra calibración, los problemas de quemado y el ligero tintado azul que muestra la pantalla desde ciertos ángulos de visión han sido algunas de las mayores críticas que ha recibido el producto en sus primeros análisis.

Para contrarrestarlo, Google ha lanzado una actualización de software que integra un perfil de calibración más saturado y ciertas tecnologías que podrían evitar el quemado y la retención de imagen durante largos periodos de uso.

Ahora, en la sección de ajustes, el usuario podrá escoger un nuevo modo de pantalla que eleva ligeramente la saturación de los colores. Este se une a los dos modos que Google ya ofrecía originalmente en el teléfono.

El brillo máximo de la pantalla, según informan en Android Central, se ha visto ligeramente reducido; y la barra de navegación, tras esta actualización, altera sus colores de forma dinámica. Estas dos medidas, juntas, combaten los problemas de quemado y retención de imagen que el Pixel 2 XL ha sufrido durante sus primeras semanas a la venta.

Pese a las mejoras integradas por Google, la pantalla del Pixel 2 XL continúa siendo inferior a otras OLED como la del Galaxy Note 8 o el iPhone X.

Los problemas del Pixel 2 XL revelan una realidad ignorada durante años