Face ID no sólo enterró Touch ID, también inició una moda a priori beneficiosa, pero en el fondo perjudicial para la seguridad.

Todos los iPhones lanzados en 2018 usarán Face ID, dejando atrás la tecnología Touch ID que ha estado presente en los smartphones de la compañía desde su lanzamiento en el iPhone 5s en 2013 y en los iPads desde 2014.

Esto se desprende de un nuevo informe de por Ming-Chi Kuo de KGI Securities. Explica que la tecnología TrueDepth capaz de reconocer caras en tres dimensiones será uno de los mayores diferenciadores del iPhone con relación a la competencia. Tanto que asegura que pone a Apple dos años y medio por delante de la competencia.

Si Apple realmente se enfoca en su tecnología de reconocimiento facial y deja atrás el Touch ID, significaría que en 2018 todos los iPhones serán de pantalla completa, como el nuevo iPhone X. Kuo predice que la compañía ha hecho cambios para enfocarse por completo a TrueDepth y Face ID, para así mantener ventaja sobre la competencia y adaptar la tecnología a la mayor cantidad de dispositivos posibles.

La tecnología de detección de profundidad en tres dimensiones y reconocimiento facial no solo es útil para identificar al dueño de un iPhone y así reemplazar Touch ID, también mejora significativamente la cámara frontal del teléfono. Por ejemplo, también es capaz de hacer fotos en modo retrato y la iluminación de retratos.

2018 será un año complicado para la competencia de Apple. No se espera réplica de la tecnología TrueDepth por parte de fabricantes de partes para teléfonos Android (como Qualcomm) hasta 2019 y la inclusión de sensores dactilares en la pantalla es tan caro que probablemente ningún fabricante lo implemente.

En definitiva: en 2018 seguiremos viendo nuevos modelos de gama alta de Android migrando al modo pantalla completa, pero seguirán usando sensores de huellas digitales en la parte posterior del dispositivo.

Ming-Chi Kuo es un nombre que se ha repetido en varias ocasiones últimamente en Hipertextual. Es un analista de la firma consultora KGI quien tiene varios contactos en las líneas de producción que Apple usa en China y gracias a eso es capaz de obtener información privilegiada de los planes futuros de la compañía.