Estas son las primeras impresiones del smartphone horas después de su presentación, pero ya puedes leer nuestro análisis a fondo del iPhone X.

"Un teléfono, un iPod con pantalla táctil, un dispositivo para conectarte a internet". Apple y Steve Jobs delineaban tres usos iniciales para el primer iPhone presentado en 2007. Diez años más tarde los smartphones han generado un cambio profundo en la sociedad y en la economía de todo el mundo.

En diez años los smartphones han entrado en tantos aspectos de nuestras vidas que es difícil resumirlo en unas pocas líneas, pero lo intentaré: Es el presente y el futuro de la computación, es la herramienta más importante de la sociedad contemporánea, es una extensión de nuestra mente.

Bajo esa premisa Apple presentó ayer el iPhone X, la décima generación del smartphone de la compañía con cambios radicales en el diseño eliminando cualquier botón frontal, simplificando aún más su forma y extendiendo la pantalla hasta los bordes. Es el camino eterno hacia la invisibilidad de la tecnología, donde el aparato tiene poco valor y es lo que hacemos con él lo que realmente importa.

En un smartphone eso ocurre en la pantalla, y por primera vez en un iPhone, la pantalla lo es todo.

Tuve la oportunidad de usar, jugar e interactuar con el iPhone X durante su presentación en el teatro Steve Jobs en el nuevo Apple Park y estas son algunas de mis impresiones iniciales:

999 dólares / 1159€ no es caro

Como muchas cosas fabricadas por Apple, es difícil describir en fotos, video o palabras por qué son productos especiales. De la misma forma en que es complicado describir lo que se siente cuando conduces un coche alemán de gama alta. Los materiales, la calidad de construcción, el diseño industrial importa, pero es más que eso, mucho más que eso.

El iPhone X es un producto con una pantalla espectacular de 5,8 pulgadas OLED que muestra los colores negros realmente negros, con un contraste increíble, resolución de 1125x2436 pixeles y calibración True Tone.

Sí, es técnicamente espectacular, pero no solo se trata de eso. Va más allá, es un tema de sensaciones y de atención al detalle. Apple ha optado por pantalla OLED para el nuevo smartphone, pero ha hecho un trabajo fantástico en lograr que los colores no se saturen (como sucede con otras marcas), que no parezca que estoy viendo una pintura expresionista todo el tiempo. Que no sea una pantalla para sorprender cuando está en el escaparate de una tienda, que sea una pantalla para trabajar, útil y cómoda.

Lo mismo sucede con la sensación en la mano: no es simplemente eliminar marcos por eliminar marcos, es hacerlo para que la interfaz realmente destaque, y eso solo se logra teniendo control del sistema operativo, una ventaja importante de Apple frente a cualquier fabricante de dispositivos Android.

Debido a que el posterior del iPhone X tiene bordes curvos es inevitable recordar a lo que se sentía la primera vez que sostenías un iPhone original en la mano. Apple no ha buscado fabricar el teléfono más fino del mundo, cosa que tiene valor cero si no es cómodo en la mano.

De hecho Apple ha diseñado el smartphone más cómodo que he usado en mi vida, con el tamaño equivalente a un iPhone 7, pero con la pantalla de un iPhone 7 Plus.

Nuevamente, son cosas que solo se pueden entender una vez que lo usas, que una foto o un video es incapaz de transmitir.

Las cámaras del iPhone X

El iPhone 7 Plus arrancó una curiosa revolución poco perceptible en que millones de personas tuvieron acceso una herramienta capaz de sacar fotos comparables a una cámara digital de gama alta. También les dio acceso a herramientas como el modo retrato que permite poner al sujeto de la foto en frente por medio de efecto bokeh.

El iPhone X pretende asentar esa revolución de la fotografía móvil y hacer que prácticamente cualquier persona que no sea un profesional (y por lo tanto necesite equipo de esas características) sienta que un iPhone es muchísimo más que suficiente.

Sí, es una tendencia clara en el mercado de la fotografía, sin duda los smartphones han reemplazado a las point-n-shoot de Canon, Nikon, Fuji y otras marcas, pero Apple va de frente contra la gama media-alta.

La tecnología detrás las cámaras apoya la tesis: apertura f/1,4 y f/2,4 para el lente de de gran apertura y el telefoto respectivamente, con estabilizador óptico en los dos casos, pero sobre todo una serie de sensores y procesadores de imagen que se encargan que la calidad de cada una de las fotos sea la mejor versión posible de lo que estás capturando.

La cámara frontal también sorprende con la inclusión de modo retrato y efecto de iluminación de retratos. En definitiva: hacer selfies dejará de ser sinónimo de foto con calidad de mierda.

Face ID, carga inalámbrica, velocidad

En primeras pruebas, Face ID funciona tan rápido como Touch ID siempre lo fue. Configurarlo es rápido y el desbloqueo resulta más natural que poner el dedo sobre un botón, es simplemente tener el teléfono frente a uno. Una simple animación muestra que el smartphone está desbloqueado y listo para ser usado.

Hay preocupaciones sobre la seguridad o sobre lo simple que sería que un tercero tome el iPhone y lo ponga frente a nuestra cara sin nuestro consentimiento. Es algo que ya sucedía con Touch ID (muchas historias de personas dormidas a quien le desbloqueaban el teléfono poniendo el dedo sobre el botón de inicio).

Pero todos estos problemas de seguridad no son técnicos, sino son temas circunstanciales de las personas. Existían antes y existen ahora.

La carga inalámbrica no debería ser una novedad si no fuese por la presentación de AirPower, que permite cargar varios dispositivos al mismo tiempo. Funciona tan bien como ya funcionaba con un Apple Watch.

En términos de velocidad el iPhone X tiene un procesador A11 que simplemente destroza a procesadores Intel de escritorio. Es sumamente sorprendente pero tendremos cifras detalladas en nuestro análisis a fondo.

El iPhone más popular de la historia

Aunque arranca en 999 dólares (más impuestos) en Estados Unidos o 1159€ (impuestos incluidos) en Europa y ya ha generado críticas, este será el iPhone más vendido de la historia. Probablemente veamos severos problemas para abarcar la demanda, especialmente durante fin de año. El iPhone X pondrá a Apple en un escalón más alto en términos de ganancias con capacidad de innovar aún más, si se mantienen en el camino que están recorriendo ahora.

Tendremos nuestro análisis a fondo del iPhone X en breve.