Y eso que todavía no se ha hecho pública ni ha recibido las grandilocuencias de la prensa. O al menos, no de forma tan rimbombante como Twitter y Snapchat. Giphy no ha llegado para cambiar nada, pero sin embargo ya engancha a más usuarios que las dos plataformas sociales de la discordia: Snapchat y Twitter, que con los resultados de los últimos trimestres están muy por detrás de la compañía de los GIFs, 165 millones para Snapchat activos cada día y unos estimados 140 millones para Twitter activos al día.
En este sentido, los números de Giphy empiezan a asustar: 200 millones de usuarios activos cada día han convertido al buscador de GIFs en una de las herramientas más valoradas por los usuarios, todo en un momento en el que la compañía no tiene ningún sistema de monetización que permita a sus accionistas sacar rédito de esos millones de usuarios activos cada día, aunque la compañía va a introducir un sistemas de GIFs patrocinado por las marcas.
Que los GIFs no paren: Giphy levanta 72 millones de dólares
Es importante tener en cuenta que la compañía cuenta con el respaldo de otros grandes: tanto Facebook (en sus diferentes versiones) como Twitter tienen integrado el servicio dentro de sus plataformas, lo que aumenta exponencialmente el número de usuarios que pueden usarlo, y por otro lado es muy sencillo para terceros integrar su herramienta para hacer compatible la aplicación con los buscador de GIFs.
Estos 200 millones de usuarios activos diarios están contabilizados a través de la API de la compañía, por lo que acceden a través de Apps de terceros (o con las apps como teclado que lo integran) pero el agregado si sumamos el sitio web de la compañía se acerca a los 250 millones de usuarios activos, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta el escaso valor añadido (más allá del buscador de GIFs) que ofrece el servicio a los usuarios.
La última idea de Giphy: enseñar lenguaje de signos mediante 2.000 GIFs
Unas cifras, que, con todo, son la puerta a hacer de la compañía un nuevo gigante si tenemos en cuenta que el uso de GIFs se ha convertido en un complemento a las formas de comunicación tradicionales, como los emojis, sin que todavía se hayan buscado métodos de sacar rédito de forma sostenida.