El sector de los GIF, tanto para su creación como indexación, se está haciendo altamente rentable. Su creadores y los potenciales inversores han visto un gran filón de negocio que, de seguir creciendo y explorando líneas de negocio puede generar millones de ingresos a sus participantes.

Giphy, la startup neoyorquina de archivos GIF creada por Alex Chung y Jace Cooke en 2013, acaba de cerrar su cuarta ronda de financiación por un valor total de 72 millones de dólares. Draper Fisher Jurvetson, Institutional Venture Partners y China Media Capital se unen a los Lightspeed y Betaworks en anteriores operaciones que suman un total de 151 millones aproximadamente. Y decimos aproximadamente porque algunas cifras no se han hecho públicas. En cualquier caso, según Wall Street Journal, su valoración podría estar sobre la nada desdeñable cifra de los 600 millones.

La cuestión dentro de todo esto es que Giphy acaba de levantar una cantidad desorbitada de millones pero no consigue monetizar su actividad; mientras siga funcionando el cheque de papá inversor todo en orden, pero llegará un punto en que estos busquen su retorno. El drama de tantas otras tecnológicas del mundo también ocurre en la casa de los GIFs. Los usuarios, editores y medios en su mayoría, acceden al servicio de la compañía de forma totalmente gratuita. Y, en palabras de Chung para Techcrunch, no está previsto que este sistema cambie en un corto plazo porque eso supondría un mazazo para los usuarios más fieles. El eterno dilema vamos.

Posiblemente, y por su bien esperemos que así sea, su éxito en la monetización pase por el aterrizaje definitivo de la publicidad nativa en el formato mobile. Las búsquedas y los contenidos patrocinados dentro de su plataforma y fuera de ella a través de los acuerdos con grandes marcas, o incluso eventos en tiempo real, son dos puntos que ya se estudian en las oficinas de Giphy.

De momento, habrá surtido de GIFs para rato y todos gratis.