midianinja

¿Y si beber alcohol o consumir drogas fuera una justificación para matar a una mujer? ¿Y si era vista como una adúltera y muchos dijeran que "ella se lo buscó"? Este debate fue discutido ayer en las redes sociales mexicanas, después de que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) publicara en Twitter que una joven de 22 asesinada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estuvo "drogándose y alcoholizándose" y "debía muchas materias".

"Ojalá hubiera sido una buena estudiante y no hubiera bebido ni tomado drogas, seguramente no la hubieran asesinado". Este pensamiento fue el que pasó por la cabeza de miles de mexicanas, las cuales mostraron su descontento con los prejuicios a las mujeres en el país con el hashtag #SiMeMatan.

Lesby Berlín Osorio tenía 22 años cuando fue encontrada estrangulada con un cable de teléfono en el campus de la UNAM. La Fiscalía afirmó que, además de consumir alcohol y drogas, Lesby vivía "en concubinato con su novio". Estas han sido las informaciones que han relevado sobre la víctima, ninguna todavía sobre su asesino o el posible motivo del crimen. A raíz del suceso y de las afirmaciones de las autoridades mexicanas, muchas mujeres empezaron a preguntarse: ¿qué pensarán de mí si me matan?

"Imagínense: mujer mexicana en el gabacho que va y viene y anda en la frontera sola. Segurito en algo andaba", escribió la periodista mexicana en Estados Unidos Eileen Truax.

Otras mexicanas también publicaron sus opiniones al respecto:

México es lugar de feminicidios, de machismo y de poco reconocimiento a las mujeres. En la República se cometieron 2.555 feminicidios y de 2000 a 2015 se reportaron 27.710 asesinatos violentos contra mujeres, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, las cifras son solo aproximadas y es difícil tener un recuento total y actual de los feminicidios en México. La única manera que tenemos de tener información actualizada sobre los asesinatos es gracias a iniciativas como la de la mexicana María Salguero, quien creó un mapa interactivo con el número de feminicidios en cada estado de México.

En algunas ocasiones, las polémicas en redes sociales en torno al machismo o la violencia a las mujeres en México tienen un efecto. Horas después de la publicación del tuit sobre la descripción de Lesby Berlín Osorio, este fue eliminado de la cuenta de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. "Jamás, la conducta, la vida privada o la condición social de una víctima afectará una investigación; he instruido rectificar este grave error", afirmó el procurador Rodolfo Ríos.

La justicia capitalina ha reaccionado ante el error, aunque el asesinato sigue estando impune. El verdadero problema de los tuits publicados por las mujeres mexicanas es que todas ellas pueden ser víctimas en algún momento de la violencia machista o los feminicidios y, más allá de la polémica surgida por el caso de la joven asesinada en la UNAM, todas las mujeres en México son víctimas de prejuicios. Sentadas, calladas, fieles, abstemias y puras; así es como deberían ser todas las mujeres para que se acabara la violencia en México, o así piensan algunos.