"Master of None" es una serie única. Como único, y muy peculiar, es el humor y estilo de Aziz Ansari. Este joven comediante tiene un talento que no ha dejado de sorprender y junto a Alan Yang creó este título para Netflix y, ahora que presenta su segunda temporada, demuestra que sabe hacer muy bien las cosas.
Nota: aunque esta reseña no tiene spoilers no sigas leyendo si no estás al día la primera temporada o no quieres saber absolutamente nada de la nueva. Mejor prepárate para una gran temporada, este título no te decepcionará.
En resumidas cuentas, esta segunda entrega de "Master of None" se disfruta ampliamente. Saca provecho de la primera temporada y se toma su tiempo en explorar otras formas (genialísimas) de hacer comedia. A lo largo de sus 10 episodios nos lleva por distintos temas (tal como acostumbra Ansari en sus shows en vivo) así como lo que sucede con Dev y su vida de treintañero.
Recordemos que al final de la primera temporada Dev se va a Italia a aprender a hacer pasta y, de paso, superar el rompimiento con su novia. Es por esto que en el tráiler vemos escenas en Italia, sin embargo, volvemos a Nueva York mucho antes de lo pensado y disfrutamos de sus aventuras y dramas ahí.
Fresco, más que fresco
Si te gusta el humor de Aziz Ansari disfrutarás en grande la serie, y con creces esta segunda temporada. Pero si no, lo mejor es ver otra cosa, (afortunadamente tenemos varios títulos recomendables. Y es que el humor de "Master of None" es el humor de Aziz Ansari (así como Ansari es "Master of None"). Si ya conoces su humor y disfrutaste su primera temporada, la segunda te caerá muy bien por su frescura, por su inteligencia y porque no deja en el camino, en aras de la comedia, la profundidad en los temas que aborda.
Este puede ser el fuerte del Ansari: su comedia de autor es innovadora, inteligente, entrañable y muy profunda. Los temas universales, como la familia, la religión, las orientaciones sexuales, son tratados de forma divertida pero con una profunda mirada crítica, sin caer en los lugares comunes o en los juicios morales.
Comer
En cierto punto, aunque no tiene nada en común más que en el humor inteligente, el discurso de Ansari en su show recuerda al de "Please like me" de Josh Tomas. Sobre todo en el hilo conductor: la comida y los procesos sociales en torno a esta. En esta segunda temporada de "Master of None" es mucho más marcada esta tendencia. Claro, no sólo Dev se encuentra en la mítica Módena, Italia sino que a lo largo de los episodios la comida y los rituales, tradiciones y restricciones de la comida son una historia paralela a la historia principal.
Esto hace que al final nos encontremos con un show redondo, disfrutable, entretenido y, por supuesto, hilarante. "Master of None" es de esas joyas de la comedia que bien vistos parecen ensayos sobre distintos temas. Es por esto que nos encontraremos conmovidos e identificados (o confrontados) por sus diversas temáticas.
Experimental
Algo que distingue esta segunda temporada de la primera es que es mucho más experimental, tanto en su narración y presentación de los capítulos que raya en lo cinematográfico. Incluso en la temática de cada uno de los capítulos, eso sí, sin dejar de lado la profundidad y el humor. En un episodio por ejemplo seguimos a distintos personajes (de los muchísimos posibles en una ciudad como Nueva York) y en otro acompañamos en silencio a un Dev desolado y triste que regresa en Uber a su casa... pocas series se atreven hacer este tipo de cosas y es simplemente: genial.
10 + 1
En los 10 nuevos episodios podremos ver a Dev poco después de su partida a Italia. Disfrutaremos su vida en aquel país y conoceremos a sus amigos. Pronto regresaremos con él a Nueva York en donde sufriremos a su lado la vida de los solteros en esta época y lo que se le puede denominar como los fenómenos que suceden en esta era del amor en tiempos de Tinder.
Así mismo disfrutaremos de sus avances y retrocesos profesionales en la actuación y la amistad que tiene con Francesca, su amiga italiana. En un episodio emotivo y profundo veremos la amistad de Dev con Denise a través de los años y los cambios radicales en la familia de ella que está integrada sólo por mujeres. Nos recuerda que el reto de cualquier familia es seguir amándose a pesar de las grandes diferencias entre sus miembros.
Sin duda estamos ante una serie que vale muchísimo la pena. De las mejores comedias que se han confeccionado en los últimos años, con la ventaja de que no se trata de la comedia promedio de la televisión estadounidense, sino un proyecto inteligente, incluyente, diverso y poco común. Una joya en las series cómicas de la actualidad del catálogo de Nétflix.