"Soy médica y en la carrera se les olvidó explicarme un órgano: el clítoris". Así comienza el monólogo de Ana Peiró, farmacóloga clínica del Hospital General Universitario de Alicante, con el que logró pasar a la final de Famelab España 2017. El certamen, que se celebra hoy 24 de mayo a las 20:00 h en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT), utiliza el humor para divulgar conceptos relacionados con la investigación. El monologuista que gane la final participará en el concurso internacional, que tendrá lugar en el Cheltenham Science Festival de Reino Unido el próximo mes de junio.
Peiró utilizó su monólogo para desmentir algunos de los mitos que existen sobre la sexualidad en general, y el clítoris en particular. "Su media está en diez centímetros. Lo que se aprecia es el glande, el resto va por dentro y puede alcanzar hasta los trece centímetros. Es decir, algunos penes querrían su tamaño", bromea la participante, que durante su intervención dio a conocer curiosidades que probablemente no sabíamos sobre el orgasmo femenino.
Otra de las grandes incógnitas es determinar cuántos colores existen. Es la pregunta que se hizo Concha Aldea, profesora de Electrónica de la Universidad de Zaragoza. "Solo hay tres colores primarios de luz: el rojo, el verde y el azul. Aunque ahora que lo estoy pensando, en España el naranja y el morado se están haciendo notar, ¿eh?", afirmó durante su charla. La segunda finalista de Famelab España 2017 presentó en la penúltima fase su monólogo "Blanco no es un color", en el que dio a conocer los mitos y las verdades sobre las diferentes tonalidades y aprovechó para mostrar cómo funcionan los televisores Full HD. Casi nada.
Por su parte, Judit Morlà, de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, participará en la gran final del certamen después de haber dado un monólogo sobre nanociencia. La investigadora catalana afirmó entre risas que "trabaja con oro y plata, pero no los ve, así siente que no gasta", lo que despertó los aplausos del público. Durante su intervención, Morlà divulgó sobre nanopartículas y las propiedades ópticas que tiene la materia en esta escala. Su estudio puede servir para conocer cómo vibra el ADN, al igual que sucede con los teléfonos móviles cuando nos llaman.
Los participantes en la final de Famelab también han abordado dudas sobre el cerebro y el sistema nervioso. Pablo Izquierdo, que realiza su doctorado en el University College London, explicó durante su monólogo de la semifinal cómo se comunican las neuronas y qué diferencias hay entre los distintos tipos de sinapsis, un trabajo que puede servir en el futuro, por ejemplo, para desarrollar nuevos tratamientos contra la epilepsia. En su monólogo, el joven investigador se atrevió también con Santiago Ramón y Cajal, el premio Nobel español que, a su juicio, hoy lo "hubiera petado en Instagram".
Por su parte, Manuel Murie, profesor de la Universidad Pública de Navarra, aprovechó su charla para explicar cómo aprende el cerebro. "Todos tenemos algo en común: hemos aprendido a vivir", señaló el científico durante su monólogo, en el que echó mano del público para enseñar cómo un cerebro de cualquier persona puede aprender a caminar, y qué vías utiliza para recordar lo que memoriza gracias a los cien millones de neuronas que posee un individuo adulto.
Las historias del pasado corrieron a cargo de Pedro Daniel Pajares y Margarita Sánchez. El estudiante de Matemáticas de la Universidad de Extremadura utilizó la teoría de grafos para explicar la caída del Imperio Romano y las opciones que habría tenido el César para defender su territorio. Los grafos, según contó Pajares, también sirven para dar información visual sobre redes de ordenadores y analizar migraciones de animales, por citar solo dos ejemplos de sus aplicaciones.
La catedrática de la Universidad de Granada, por otro lado, participará en la final de Famelab después de haber desmentido algunos de los mitos más extendidos sobre la arqueología. "No tiene nada que ver con los dinosaurios, solo hay 65 millones de años de diferencia", sostuvo la experta. Durante su monólogo de esta noche, la profesora reivindicó el papel de la ciencia como "la gran aliada" de las mujeres, ya que las investigaciones arqueológicas han permitido "situarnos allí donde no se nos ha buscado o donde no nos han querido ver", como ocurrió con la Dama de Baza, una escultura granadina situada en el Museo Arqueológico Nacional, o nuestro antepasado Lucy, hallada en el continente africano.
El último monólogo de la noche será el de Carmen Sarabia, profesora de la Universidad de Cantabria. En su charla de la semifinal "Sonrisas y lágrimas (faciales)", la investigadora sorprendió contando las historias de tribus africanas que se saludan tocándose los testículos o el pecho y habló de las expresiones de la cara que sirven para demostrar diferentes emociones. El estudio sobre el procesamiento de las diferentes expresiones es muy importante en personas con deterioro cognitivo, ya que se ha descubierto que tienen más dificultades para distinguir una expresión de otra. Trabajos como los realizados y difundidos por Sarabia podrían servir para comunicarnos mejor con pacientes con este tipo de problemas neurodegenerativos y detectar de forma precoz su deterioro cognitivo.
Los ocho finalistas presentarán esta noche un monólogo distinto al de la semifinal en Alcobendas (Madrid), que acoge la sede del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. El jurado, formado por la física y meteoróloga Mónica López, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga y la periodista Montserrat Domínguez, decidirá el ganador de la edición española de Famelab, organizado por FECYT y el British Council con la colaboración de la Obra Social La Caixa. La final podrá seguirse en directo en el Facebook de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.