Los últimos resultados financieros trimestrales de Apple siguen dejando puntos interesantes para entender cómo está creciendo la compañía. Todavía no proporciona datos de ventas exactos del Apple Watch, tampoco de los AirPods, pero al menos sí dio algunas pinceladas, como que si sus wearables (Apple Watch + AirPods + Beats) formasen una compañía independiente, entraría dentro de la lista Fortune 500. Es decir, sabemos que los ingresos agregados de esos productos son de, como mínimo, 5.130 millones de dólares, que es lo que marca el final de esa Fortune 500. Pero lo que sí ha detallado por segundo trimestre consecutivo es el número de suscripciones de pago que maneja su división de servicios.
En este último trimestre la cifra llega a 165 millones de suscripciones de pago, frente a las 150 millones del trimestre anterior. ¿Qué incluyen estas suscripciones?
- Servicios propios: Apple Music, almacenamiento de iCloud.
- Servicios de terceros: Spotify, Netflix, HBO, Hulu... siempre y cuando el registro se haya producido a través de la app, y no a través de la web del servicio.
Estos 165 millones de suscripciones no equivalen a 165 millones de personas con suscripciones activas: una con Apple Music y 200 GB en iCloud cuenta como dos de ellas aunque sea un único Apple ID.
En el caso de los servicios propios, Tim Cook habló de "un crecimiento de dos dígitos" (podemos suponer que se refiere a entre un 10% y un 20%, mucho más que eso no parece razonable) para los servicios propios. Buena parte de esa culpa es de Apple Music, que aunque no crece tan bien como Spotify en usuarios de pago, tiene unos mayores números de usuarios activos.
Las suscripciones pueden interrumpirse. Spotify puede lanzar una característica tan tentadora que provoque que muchos usuarios de Apple Music emigren de vuelta a la startup sueca. Google puede presentar una solución de almacenamiento tan apetitosa que muchos prefieran dejar de pagar los uno, tres o diez dólares que ingresan a Apple por iCloud con espacio extra. Pero a priori, es un dinero con el que Apple puede contar de forma constante.
Por supuesto, no sabemos cuál es el precio medio de cada una de esas suscripciones, pero quizás suponga la mitad de los casi 7.000 millones de dólares que Apple ingresa actualmente en su división de servicios. Lo importante es hacia dónde quiere llevar Apple esto. Las últimas renovaciones de la App Store evidencian que la empresa quiere potenciar las suscripciones rebajando su porcentaje de comisión en ellas. Es fácil: si a los desarrolladores les compensa más económicamente implementar un sistema de pago mensual, semanal, anual, etc., en su app, eso es lo que veremos florecer en los rankings.
Tim Cook también dijo que la proyección de la división de servicios (que recordemos, ya es la segunda que más ingresos genera tras el iPhone, con un 13%) es que acabe teniendo una dimensión propicia para poder estar, de ser una compañía independiente, en la lista Fortune 100. Ahora mismo, ese puesto 100 equivale a ingresar algo más de 28.000 millones de dólares anuales. Ahora está en algo menos de 25.000 millones. ¿Cuánto tardaría en llegar ese momento? Al ritmo de crecimiento interanual actual, dentro de tres trimestres. Es decir, para los resultados financieros que Apple publique en febrero de 2018 ya debería haberse alcanzado el hito. Parece bastante asequible.
Apple, que mira por su negocio y por sus accionistas, intenta, como cualquier empresa, sacar el máximo dinero posible del mayor número de personas posibles. Por eso ha diferenciado más el iPhone de 5.5 pulgadas respecto al de 4.7 que antes: ya no es solo cuestión de tamaño, pantalla y batería, ahora también se reserva el modo Retrato. Con el negocio digital ocurre algo similar: por qué limitarse a cobrar comisiones por apps cuando las suscripciones son un mejor negocio a largo plazo. Y si no, que se lo pregunten a Office 365. Bienvenidos a la era en que Apple va a potenciar las suscripciones como nunca antes, pónganse cómodos.