Un trimestre más, Apple ha presentado sus resultados financieros. En esta ocasión, los correspondientes al Q2 2017, que han servido para consolidar algunas tendencias. Las más evidentes:
- El iPhone vuelve a vender menos. 50,8 millones frente a los 52 millones que se esperaban. Esto supone un ligero descenso respecto al mismo trimestre del año anterior, un 0,76% a la baja. En el trimestre anterior, el de la campaña navideña, el iPhone 7 Plus contribuyó a que se cerrase como el mejor trimestre de la historia en cuanto a ventas de iPhone, con un total superior a los 78 millones. Tras la campaña navideña, la tendencia no ha continuado.
- El iPad no encuentra el camino. Lleva tres años vendiendo cada vez menos y menos... y sin embargo, la industria en general y Apple en particular siguen apuntándolos como el "único" futuro. En este último trimestre, 8,9 millones de ventas confirman que ni el Pro ni el Pro de 9,7" han sabido darle la vuelta a una tendencia a la baja. ¿Podrá el recién presentado iPad de bajo coste revertirla? Lo veremos en los próximos resultados. Bonus: lo más llamativo es que pese a estos "malos" números sigue siendo el líder de las tablets de forma holgada.
- El Mac va por su cuenta. Toda la industria, salvo la del gaming por razones elementales, está huyendo en mayor o menor medida de este sector y de sus dependencias, si las tuvieren, de este mercado. Que el PC está muerto, al menos tal y como lo hemos conocido hasta ahora, es un mantra tan repetido como cargado de razón: su ciclo de renovación es mucho menor que antes y su atractivo se ha esfumado en beneficio del smartphone. Sin embargo, el Mac vuelve a vender más que antes. No son números para descorchar botellas de cava, siguen suponiendo un porcentaje de los ingresos de Apple más bien exiguo y Apple continuará con su all-in hacia el iPad, pero... larga vida al Mac.
El iPhone y algo más
Aunque ha llegado a ser mayor, la dependencia de Apple con el iPhone sigue siendo muy alta: casi dos tercios de sus ingresos dependen directamente de él, y eso sin contar sus ingresos asociados, como las compras realizadas a través de la App Store o los usuarios de Apple Music que escuchan música del servicio única o principalmente en el iPhone.
Los servicios son precisamente el gran ganador secundario de Apple. Siguen encaramándose y aumentando sus ingresos, y están por delante de la división de los Mac en cuanto a relevancia. La dependencia del iPhone se ha intentado corregir derivando sus ingresos a productos asociados (Apple Watch), aumentando los ingresos de los servicios (Apple Pay, la reestructuración de la App Store en 2016, Apple Music) o potenciando las líneas iPad y Mac.
Lo preocupante es que en ese apartado "Otros" se enclaustran el Apple TV o el propio Apple Watch. También los AirPods, pero su caso no es preocupante: su ritmo es excelente y ha contado y cuenta con muchos retrasos y problemas de distribución. Como apuesta a largo plazo, está libre de sospecha.
- iPhone: 63%
- Servicios: 13%
- Mac: 11%
- iPad: 7%
- Otros: 5%
Un problema menor
Aunque la vida post-iPhone se le esté haciendo algo cuesta arriba a Apple (porcentaje de ingresos por los Apple Watch, evolución de las ventas del iPad, renqueo del propio iPhone...), los servicios están decantando en buena medida las cuentas trimestrales anuales. Estos son los ingresos del segundo trimestre fiscal de cada uno de los siguientes años:
- 2017: 52.900 millones de dólares
- 2016: 50.600 millones de dólares
- 2015: 58.000 millones de dólares
- 2014: 45.700 millones de dólares
- 2013: 43.600 millones de dólares
- 2012: 39.200 millones de dólares
Salvo en el caso de 2015, que fue una anomalía dadas las impresionantes ventas de los iPhone 6 y 6 Plus, unido a un mejor momento para las ventas de los iPad, Apple ha tenido una tendencia al alza. Sus bazas para los próximos trimestres son la comercialización de un iPad muy atractivo por su precio para todo quien todavía usa un iPad de los más antiguos y alarga el ciclo de renovación; la expansión de los servicios empezando por Apple Pay, el mantenimiento de la línea SE de los iPhone y, en el caso de los iPhone, presumiblemente la presentación de un modelo premium (más que los Plus actuales) que haga aumentar el margen por teléfono vendido y el precio medio de venta de los iPhone. El Apple Watch, según Tim Cook, ha doblado sus ventas respecto al año anterior, algo lógico si tenemos en cuenta lo que tardó en pasarse del modelo original al Series 2, que llegó en septiembre de 2016. Y más adelante, ya hablaremos de la vuelta al segmento pro en los ordenadores, algo que Cook también ha apuntado como parte de un futuro con una estrategia "muy agresiva".