En el aeropuerto de la Ciudad de México, los automóviles de transportes privados de aplicaciones como Uber no tienen permitido recoger a viajeros. Ni siquiera los taxis que circulan por la capital pueden ser abordados por los recién llegados. El servicio especial de taxis es el único legal en el aeropuerto, y estos son los únicos que pueden operar en la zona.
Estos taxis, de color amarillo y con el distintivo de Yellow Cab y un avión, son los únicos autorizados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Todas las formas de transporte privado son ilegales, no solo en la capital mexicana, también en otras partes del país.
En este contexto, el diputado Alfredo Rodríguez, del Partido de Acción Nacional (PAN) en Nuevo León y también Presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados Federal ha propuesto una reforma a dos leyes con el objetivo de regular los servicios de transporte privado en los aeropuertos mexicanos.
Rodríguez pretende con la reforma que se eviten situaciones como que un taxi de Cancún "te cobre 700 pesos por llevar a una sola persona en un tramo desde el aeropuerto de máximo 15 minutos”, explicó en el pleno este jueves 6 de abril. Otro de los aspectos importantes de la modificación de la legislación es evitar que los ciudadanos paguen estos precios por un viaje del aeropuerto hasta el centro de la ciudad, una tarifa más asequible en los servicios de Uber o Cabify.
En la actualidad, los concesionarios de los aeropuertos, como el servicio único de taxis de la Ciudad de México, tienen un poder de decisión en la competencia y en otros servicios de transporte, según el diputado, a pesar de que la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal (LCPAF) no contemple que estas empresas influyan en el mercado de transporte.
De aprobarse la reforma legislativa, los choferes de Uber, Cabify y otras plataformas podrían operar sin problema en el aeropuerto tanto para dejar o recoger a pasajeros. En un comunicado, Uber explicó:
El modelo propuesto por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) es abierto, lo que significa que busca eliminar las barreras de entrada para el servicio de autotransporte de pasajeros en el aeropuerto y sugiere que la normativa tutele únicamente objetivos de seguridad y calidad en el servicio, sin limitar artificialmente la oferta o incluir requisitos que pudieran excluir a competidores injustificadamente.
Desde que Uber opera en la capital mexicana, han tenido lugar algunos altercados entre los conductores de taxis y coches de Uber, sobre todo en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El pasado mes de febrero, las autoridades capitalinas remitieron 14 coches de la empresa Uber por estacionarse en las inmediaciones del aeropuerto a la espera de un nuevo cliente. Para recuperar los automóviles, los propietarios tuvieron que pagar entre 11 mil y 14 pesos. En este caso, los conductores no solamente estaban violando la ley que les impide operar en el aeropuerto, también incumplieron el acuerdo que afirma que no pueden permanecer estacionados en la vía pública a la espera de un cliente.