Broken Reality

El grito de ¡Sí se puede!, ¡sí se puede!, ¡sí se puede! enmarcaba todos los mítines de la campaña presidencial de Vicente Fox Quesada. El "candidato del cambio", como lo anunciaban sus promotores, sería el primer presidente mexicano que no pertenecía al Partido de la Revolución Institucional (PRI).

Era el año 2000 y Francisco Labastida era el candidato del partido oficial que -siguiendo la tradición- estaba destinado a suceder a Ernesto Zedillo del PRI, un partido político profundamente enraizado con el poder en México. Cada sexenio, el deficiente sistema electoral y la poca oposición política hacía que el PRI ganara elección tras elección.

Sin embargo, ese año un candidato con botas y sombrero se postuló a la presidencia, se llamaba Vicente Fox y tenía una fuerte campaña política, que usaba los fundamentos de la mercadotecnia comercial, así como estudios de mercado que respaldaban sus pasos.

Fox no tenía la imagen de "los políticos de siempre", de los que ya estaban hartos los mexicanos por su corrupción abierta y sistemática. Fox no usaba corbata ni zapatos italianos, ni medía sus palabras, una característica que muchas veces le causó problemas. Todo lo anterior, sumado a que criticaba abiertamente al PRI, le valió el voto de casi 16 millones de mexicanos y la presidencia de México.

Los trabajos que "ni los negros quieren hacer"

Gage Skidmore

Una vez al mando del Gobierno, Vicente Fox, fue ampliamente criticado dentro y fuera de México, donde sus palabras siempre le metían en problemas. Uno de los dichos más recordados es cuando presumió de sus logros sexenales con una frase misógina: "Ahora el 75% de los mexicanos ya tienen lavadoras, y no precisamente de dos patas".

En política exterior se le criticó por romper las relaciones que hasta el momento eran cordiales con Cuba, con la famosa frase "comes y te vas" dicha a Fidel Castro, para evitar problemas con George W. Bush en el año 2002. También se le criticó por mostrar rechazo a los Gobiernos izquierdistas del Cono Sur y en general por alejar a México del resto de América Latina.

En cuanto a la relación con Estados Unidos, Vicente Fox llegó con optimismo a intentar negociar con Bush una reforma migratoria para regularizar a los migrantes mexicanos. Sin embargo, dichas negociaciones pronto quedaron obsoletas ante los ataques del 11 de septiembre, que dieron pie a una política de asegurar las fronteras estadounidenses.

George W. Bush logró firmar en 2006 una ley que aprobaba el prototipo del muro que Trump quiere construir. En un modo diplomático Fox declaró: “No es posible que en el siglo XXI estemos construyendo muros entre dos naciones que son vecinas, entre dos naciones que son hermanas, entre dos naciones que son socias”. Pero en el modo políticamente incorrecto que le caracterizaba dijo "Los mexicanos hacen los trabajos que ni los negros quieren hacer".

Una vez saliendo del puesto, Vicente Fox no tenía buenas relaciones con la prensa mexicana y cerró el 2006 con otra frase memorable: "Ya hoy hablo libre, ya digo cualquier tontería, ya no importa. Total, yo ya me voy".

#FuckingWall

El primer tweet de Fox desde la cuenta de @VicenteFoxQue data del 20 de marzo del 2016. En este comparte un vídeo de él mismo hablando, llamado "Vicente Fox confronta a Donald Trump". De los 3.022 tweets que ha escrito el expresidente mexicano la mayoría están dirigidos a comentar las declaraciones de Trump.

Y es que, desde que Donald Trump agarró de chivo expiatorio a México y los migrantes mexicanos en Estados Unidos para su campaña presidencial, el Gobierno de Enrique Peña Nieto ha tenido una respuesta relajada y bastante pasiva ante un problema que, en cuestión de meses, ha mutado a ser una verdadera crisis diplomática. Hace unos meses, Peña Nieto incluso invitó a Los Pinos a Donald Trump cuando este aún era candidato.

Ante el vacío de oposición por parte del Gobierno mexicano, el estilo desenfadado de Fox destacó en Twitter, donde para la prensa se ha convertido en una especie de autoridad sobre el tema. El expresidente no tiene reparos en llamar "nazi" o "loco" a Trump y le ha advertido al presidente de Estados Unidos que será su "sombra".

Una muestra de su alcance ha sido el hashtag inventado por el expresidente #FuckingWall que se convirtió en tendencia mundial.

Ahora, Vicente Fox, es una autoridad del tema y una celebridad del Internet. Sus comentarios le han valido columnas en The Guardian, el diario Milenio, invitaciones al programa de Chelsea Handler en Netflix y el programa Sin Fronteras de Conan O´Brien.