La relación entre México y Estados Unidos no está pasando por su mejor momento. Desde que el presidente Donald Trump empezó la campaña para convertirse en presidente, sus acusaciones a México y sus amenazas, como la construcción de un muro fronterizo, han tensado el vínculo entre las dos naciones.
La llamada telefónica entre el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y Donald Trump, lejos de limar asperezas, se convirtió en polémica por la supuesta intención del magnate de mandar a tropas estadounidenses a México para acabar con los bad hombres, en referencia a los narcotraficantes y delincuentes.
Donald Trump insiste en que serán las autoridades mexicanas quienes paguen el muro (a pesar de la negativa de Peña Nieto), además pretende deportar a millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos y amenaza con poner aranceles en la frontera.
Pareciera que el nuevo presidente de Estados Unidos no quiere seguir con esta relación bilateral, y que está haciendo todo lo posible para seguir su camino sin la ayuda de México.
Sin embargo, algunas personas están luchando para que el presidente no se salga con la suya, criticando las nuevas reformas y subrayando que siguen apoyando a México.
Un grupo de demócratas de la Cámara de Representantes, encabezado por Eliot Engel, Albio Sires y Joaquín Castro, presentaron una resolución para que Donald Trump reafirme la alianza entre los dos países, basada en el respeto mutuo.
La iniciativa, apoyada por una veintena de legisladores, pretende priorizar la relación entre Estados Unidos y México, tal y como hicieron los ex presidentes Barack Obama y George W. Bush.
La construcción del muro fronterizo, descrita por los demócratas como "contraproducente" e "inconsistente", es una de las razones por las cuales Eliot Engel, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, llevó a cabo la resolución.
Cuando el presidente Trump asumió el cargo, heredó una fuerte relación Estados Unidos-México, pero necesitaba ser manejada con cuidado. Por desgracia, no lo hizo.
Engel es además un defensor de la Iniciativa Mérida, un tratado de seguridad internacional firmado por Estados Unidos, México y Centroamérica para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.
En este contexto, legisladores hispanos han pedido este jueves al Congreso de Estados Unidos que inviten a Enrique Peña Nieto para que ofrezca un discurso en el pleno.
Con la invitación, los hispanos pretenden subrayar la importancia del vínculo estratégico y ayudar a un restablecimiento de la buena relación que existía entre Estados Unidos y México.
Paul Ryan, el presidente de la Cámara de Representantes, es el encargado de aceptar o no la propuesta de los legisladores.
De ser aprobada la proposición, Enrique Peña Nieto se convertiría en el tercer presidente mexicano en acudir a una sesión del Congreso estadounidense. En 2001, Vicente Fox fue invitado por el pleno y, en 2010 acudió Felipe Calderón, quien pidió a Estados Unidos la cooperación para detener el tráfico de armas en la frontera con una regulación eficaz.
La resolución de los demócratas no ha sido el primer apoyo que han recibido los mexicanos por parte de Estados Unidos. En octubre de 2016, se organizó una manifestación binacional conjunta contra la construcción de muros y la militarización de la frontera.
Los manifestantes se congregaron a los dos lados de la frontera y marcharon juntos para reclamar una mejora de las políticas entre los dos países y la criminalización de refugiados y migrantes.
Donald Trump ha sido motivo de muchas protestas en Estados Unidos desde que tomó potestad el pasado 20 de enero y firmó sus primeros decretos. El veto migratorio, que prohíbe la entrada de musulmanes procedentes de seis países de mayoría musulmana (Siria, Líbano, Irak, Irán, Líbano, Sudán y Yemen) ha provocado marchas masivas en diferentes estados del país.
El presidente ha optado por unas reformas que rompen con muchas de las tradiciones políticas de Estados Unidos. A partir de ahora, las relaciones con otros países parecen no ser tan relevantes, mientras que las reformas que impulsen la economía nacional serán los puntos más importantes en la agenda del nuevo presidente.