El CEO de Tesla, Solar City y SpaceX continuará en el consejo asesor del presidente de Estados Unidos. Tras la renuncia del CEO de Uber, muchos esperaban que Elon Musk fuera el siguiente en abandonar a Donald Trump. Sin embargo, el empresario ha asegurado en un breve comunicado en Twitter que seguirá participando en las reuniones como consejero.
Elon Musk se queda como miembro del gabinete asesor de Donald Trump, donde también continúan, entre otros, Ginni Romettyn (IBM), Indra Nooyl (Pepsi), Bob Iger (Disney) o Mary Barra (General Motors). En el comunicado, el CEO de Tesla y SpaceX ha confirmado que mantendrá su oposición al veto musulmán y que le sugerirá cambios en la política migratoria al presidente de Estados Unidos. Elon Musk ha señalado que la pertenencia a un consejo asesor no significa que esté de acuerdo con las acciones que lleva a cabo el Gobierno.
Regarding the meeting at the White House: pic.twitter.com/8b1XH4oW6h
— Elon Musk (@elonmusk) 3 de febrero de 2017
Entre los objetivos por los que Elon Musk se queda como asesor de Trump está "promover la transición hacia las energías renovables". El CEO de Tesla y SpaceX fue muy criticado hace unos días por aplaudir la nominación de Rex Tillerson como secretario de Estado. Este empresario, antiguo CEO de la petrolera ExxonMobil, ha sido acusado de mantener lazos con Rusia y tener conflictos de interés que podrían afectar a las políticas medioambientales y a la lucha contra el cambio climático.
El apoyo a Tillerson recibido por parte de Elon Musk causó verdadera sorpresa, teniendo en cuenta los objetivos que se marca en relación a las energías renovables y la reducción de emisiones contaminantes, según Forbes. Tanto su permanencia en el consejo asesor de Trump como el aplauso a la nominación del secretario de Estado ha provocado la indignación de algunos clientes de Tesla, que hace unos días comenzaron a cancelar sus compras, de acuerdo con BuzzFeed News.
Quizás consciente de esa situación, Elon Musk ha reiterado que su permanencia en el gabinete asesor no implica que apoye de forma explícita las políticas de Donald Trump, criticadas por buena parte de la industria tecnológica. Su posición no debe hacernos olvidar que sus compañías, especialmente SpaceX, y proyectos como su plan para colonizar Marte, dependen en buena medida de fondos federales y que cualquier movimiento en contra del presidente republicano podría significar recortes económicos. Una amenaza velada que, por otra parte, sufrió ayer mismo la Universidad de California.
El comunicado de Elon Musk llega horas después de la renuncia de Travis Kalanick. El CEO de Uber envió un correo a sus empleados, filtrado por The New York Times, en el que explicaba las razones por las que abandonaba el gabinete asesor de Donald Trump. El anuncio de Kalanick fue el punto y final de una semana complicada para Uber, que protagonizó una desafortunada campaña, muy criticada en redes sociales con el hashtag #DeleteUber, y que fue aprovechada por sus competidores.