El fallido aterrizaje de Schiaparelli en Marte podría haberse prevenido. Eso es al menos lo que sugiere un artículo publicado en Airpress por Enrico Flamini, a la sazón coordinador científico de la Agencia Espacial Italiana (ASI). La entidad acusa a su homóloga europea de haber evitado la realización de un "test decisivo" sobre el amartizaje de la sonda, que se estrelló en el planeta rojo el pasado 19 de octubre.
En particular, Flamini reprocha a la Agencia Espacial Europea no haber llevado a cabo un lanzamiento desde globos situados en la estratosfera para comprobar que la tecnología que portaba Schiaparelli funcionaba adecuadamente. Los expertos de la ASI habían sugerido que dicha prueba fuese realizada por la compañía privada Swedish Space Corporation, especializado en este tipo de trabajos. Según la versión de Flamini, la ESA se habría ahorrado cerca de un millón de euros eligiendo a la empresa rumana ARCA Space Corporation. Sin embargo, la Agencia Espacial Europa habría suspendido las pruebas al reconocer que ARCA no estaba preparada para hacerlo. Aunque la entidad no ha confirmado este extremo, lo cierto es que en los últimos tiempos ha tenido que hacer frente a importantes restricciones presupuestarias.
La "escasa experiencia" de la ESA
"La ESA renunció contentándose con las simulaciones por ordenador realizadas por una compañía inglesa", dice Flamini. El científico de la ASI denuncia además que el equipo que dirigió la misión contaba con "escasa experiencia" para coordinar las operaciones de ExoMars 2016. De haber conseguido su objetivo, Europa y Rusia habrían logrado aterrizar por primera vez en suelo marciano, algo que, por el momento, solo han conseguido Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. A juicio de Flamini, el accidente de Schiaparelli podría haberse evitado si se hubieran llevado a cabo las pruebas necesarias. Las investigaciones realizadas hasta el momento por la ESA apuntan a un posible fallo informático como causa del accidente.
Flamini también reprocha a la ESA haber intentado cancelar a última hora el conocido test de radar, que finalmente fue realizado por el centro italo-marroquí de Ibn Battuta. Después de fuertes presiones, siempre según la versión del italiano, la organización europea habría accedido a llevar a cabo dos pruebas, la primera en un aeropuerto militar y la segunda en el desierto de Marruecos. "Estos tests fueron útiles para entender si el radar funcionaba, hoy sabemos que sí lo hizo", afirma el coordinador científico de la ASI.
La Agencia Espacial Europea no ha contestado por el momento a las fuertes acusaciones realizadas por Enrico Flamini. Hipertextual ha contactado con el servicio de prensa de la entidad para recabar su versión, sin recibir respuesta en el momento de la publicación del artículo. La organización no ha dado más detalles sobre el fallido aterrizaje de Schiaparelli en Marte, con la excepción de las imágenes proporcionadas por el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA y los primeros datos sobre el accidente.
La información oficial apunta que la sonda se estrelló a más de 300 kilómetros por hora, al caer a una altura de entre dos y cuatro kilómetros. En un artículo publicado en El Mundo, el especialista Eduardo García Llama señala que el accidente de Schiaparelli "pudo tener su origen en algún aspecto difícil de imaginar ahora".
La denuncia de ASI llega en el peor momento para la ESA que, a pesar del éxito parcial logrado tras la inserción del Trace Gas Orbiter, tiene por delante una importante reunión el próximo diciembre. La ciudad suiza de Lucerna acogerá una conferencia donde tiene previsto pedir 11.000 millones de euros a los 22 Estados miembro que forman parte de esta organización internacional.