La ExoMars Trace Gas Orbiter ha dejado ya muy atrás la decepción ocurrida tras el fiasco "Schiaparelli". Ahora toca volver a ponerse manos a la obra. La sonda, según informan desde la ESA, está apunto de comenzar la maniobra de frenada atmosférica que la colocaría en posición para empezar a estudiar el planeta rojo. Dicha maniobra tardará un año, aproximadamente. Estos primeros meses, la ExoMars Trace Gas Orbiter estará de pruebas, comprobando y ajustando todos los sistemas. Pero no será hasta marzo de 2018 que esta sonda comience la fase más intensa de investigación.

ExoMars: "estamos listos para emitir"

Tal y como anunciaba la reciente nota de prensa de la ESA, la ExoMars Trace Gas Orbiter está casi lista hacer sus primeras observaciones científicas en Marte. Estas comenzarán la próxima semana, pero serán solo observaciones de ajuste y pruebas varias. La sonda necesitará casi un año para frenarse con la tenue atmósfera marciana en una maniobra conocida como "aerobreaking". De esta manera, la ExoMars Trace Gas Orbiter pasará de describir una órbita elíptica a una casi circular, volando a unos 400 kilómetros de las superficie marciana. La posición adecuada para comenzar la observación será alcanzada, aproximadamente, en marzo de 2018. Pero eso no le resta importancia a la operación actual, momento en el que también se obtendrá valiosa información.

Opportunity
NASA Goddard Space Flight Center (Flickr)

La próxima semana dará a los equipos científicos la oportunidad de calibrar los instrumentos de la ExoMars, haciendo así las primeras observaciones reales de Marte. Hasta la fecha, y a pesar del desafortunado incidente con Schiaparelli, la ExoMars Trace Gas Orbiter ha estado enviando datos durante su viaje, que comenzó en marzo de este mismo año. De hecho, el detector de neutrones, uno de sus instrumentos principales, ha estado en funcionamiento durante gran parte de la expedición. Actualmente sigue recolectando datos con los que calibrar el denominado "flujo de fondo" y comprobar que todo está correcto a bordo de la ExoMars TGO tras la separación del módulo de Schiaparelli.

¿Cuál es el trabajo de la ExoMars Trace Gas Orbiter?

La Trace Gas Orbiter, o TGO, está compuesta de instrumental para medir el flujo de neutrones de la superficie marciana; flujo creado por el impacto de los rayos cósmicos procedentes del espacio. Las características de este flujo arroja información acerca de la composición de la capa superficial de Marte. Especialmente la de los gases importantes para la vida como el hidrógeno o el metano. En el caso del hidrógeno, por ejemplo, su presencia causa cambios en dicho flujo, fácilmente detectables por los sensibles instrumentos del TGO. Además, dicha presencia podría alertarnos de un hecho crucial: la presencia de hielo o agua en la parte superior del planeta. El metano, por otro lado, es uno de los gases más interesantes en la búsqueda de vida. Y es que es una sustancia muy relacionada con los organismos que la producen como consecuencia de su metabolismo. También se produce en eventos geológicos asociados con la vida, como las fuentes hidrotermales.

ExoMars Trace Gas Orbiter
Esta es la primera imagen de marte obtenida por la ExoMars Trace Gas Orbiter el 13 de junio

Las mediciones de la ExoMars Trace Gas Orbiter se toman de diferente forma según lo que estemos buscando. Por ejemplo, la sonda busca señales de gases a través de la atmósfera, mirando hacia el Sol; también observando en el horizonte la luz solar dispersa por la atmósfera; o mirando hacia abajo, directamente, la luz del sol reflejada en la superficie de Marte. Gracias a la luz del sol, los científicos pueden analizar los componentes atmosféricos y su composición gaseosa para "pintar" un cuadro de la composición real de la atmósfera marciana. Otro aspecto que buscará el TGO son indicios de luz atmosférica, provocados por los vientos solares en la atmósfera marciana, de una manera similar a lo que ocurre con nuestras auroras boreales. En su conjunto, la ExoMars Trace Gas Orbiter nos permitirá conocer como nunca cómo es la atmósfera marciana mientras seguimos en busca de vida en la superficie del planeta rojo.

Entrenando a la sonda

Como explicábamos, la sonda comenzará a enviar información a partir de la próxima semana. Durante los próximos vuelos, los científicos sólo tendrán oportunidades para hacer mediciones hacia el horizonte o directamente a la superficie. Esto permitirá a los equipos técnicos comprobar el sistema de apuntado del instrumental, preparándose mejor para futuras mediciones. Más adelante, durante la misión científica propiamente dicha, los dos conjuntos de instrumentos que porta la ExoMars harán mediciones complementarias para realizar un inventario detallado de la atmósfera, en particular aquellos gases que están presentes sólo en trazas. Durante estas pruebas, en concreto en la segunda pasada orbital, está previsto realizar observaciones de Phobos, la más grande de las dos lunas del planeta rojo.

Marte
A pesar del fallo de su módulo, ExoMars es todo un éxitoESA/ATG medialab

La ExoMars Trace Gas Orbiter es fruto de un esfuerzo conjunto entre ESA y Roscosmos ruso. Aunque el módulo Schiaparelli no llegó a aterrizar en el suelo marciano como se esperaba, lo que hubiera supuesto el primer aterrizaje de Europa y Rusia en Marte, la misión es ya todo un éxito y levanta grandes expectativas. La sonda llegó a Marte el pasado 19 de octubre y, tras entrar en órbita, se dispuso a completar las maniobras orbitales previstas, que concluyen con la frenada atmosférica. Con una atención creciente sobre nuestro vecino, Marte, la ExoMars Trace Gas Orbiter pretende resolver muchas de las dudas que tenemos sobre él. Especialmente muchas relacionadas, como decíamos, con la vida en el planeta rojo. Pero también detalles importantes que nos permitirán prepararnos para la futura y brillante conquista marciana.