El smartphone, un producto destinado inicialmente a empresas y consumidores con un poder adquisitivo alto, ha sufrido durante los últimos años un proceso similar al automóvil, véase Henry Ford y su modelo T. La industria ha evolucionado exponencialmente en la reducción de costes, posibilitando, a día de hoy, la compra de buenos teléfonos inteligentes sin que ello requiera un desembolso elevado, algo inimaginable hace un par de años.
La compra de buenos teléfonos inteligentes sin que ello requiera un desembolso elevado
Wolder, una empresa de origen español, es un buen ejemplo de esa premisa. Teléfonos inteligentes como el recién presentado Wolder WIAM #71+ son capaces de satisfacer las necesidades de esa gran mayoría de la población que no se guía por las marcas más conocidas. Todo ello sin que la experiencia de usuario quede comprometida en algún momento.
En el caso del Wolder WIAM #71+ encontramos unos componentes internos competentes y solventes, los cuales hacen de este dispositivo un producto ágil, independientemente de la tarea que estemos realizando con él. Podremos jugar a videojuegos, navegar por Internet o editar un vídeo sin ningún tipo de problemas. En el apartado de conectividad, además de lo esencial (GPS, Bluetooth, etc.), ofrece la posibilidad de acceder a redes 4G LTE, las cuales permiten navegar por Internet y descargar archivos a velocidades muy superiores.
En la zona trasera encontramos un sensor fotográfico de 21 megapíxeles apoyado sobre un flash LED, mientras que en la parte anterior, justo en el marco superior, encontraremos otro sensor fotográfico de 13 megapíxeles. Ambos sensores son capaces de capturar fotografías de gran calidad, aunque es el de la cámara frontal el que brilla especialmente, por lo que nuestros selfies lucirán realmente bien.
La pantalla, por otra parte, cumple con lo que promete. La calidad de imagen es buena, independientemente del ángulo de visión que escojamos. Su tamaño ofrece un equilibrio perfecto entre comodidad de uso y experiencia de visionado. Y su resolución es lo suficientemente alta como para reproducir las imágenes nítidas y con detalle. No es la mejor del mercado, ni tampoco pretende serlo.
Una buena experiencia de usuario ligada a un precio muy competitivo
Todas estas características a un precio tan bajo nos hace pensar, casi por inercia, en un teléfono grueso o poco estético, pero ese no es el caso del dispositivo al que nos referimos. El terminal de la compañía española logra mantenerse a dieta con solo 7.6 milímetros de grosor. Todo ello, acompañado por un marco de aluminio y una cubierta trasera de cristal, que si bien es verdad que se queda con nuestras huellas con facilidad, son fácilmente limpiables. Dos materiales que elevan el feeling general de este terminal y lo posicionan al nivel de otras categorías más premium.
Mención especial merece el sensor de huellas dactilares situado bajo la pantalla, el primer smartphone español en introducir esta tecnología que desbloquea en 360 grados permitiendo añadir hasta 5 huellas diferentes, un elemento nada común en esta categoría de precios y que eleva la seguridad del terminal a otro nivel, algo muy importante considerando las grandes cantidades de información sensible que almacenamos a diario en nuestros teléfonos móviles. Así como la Dual-SIM, un elemento diferenciados que pocos terminales tienen y muy útil a la hora de utilizar dos líneas diferentes, una personal y otra profesional, por ejemplo.
La autonomía es siempre un aspecto importante en la adquisición de un nuevo smartphone. Es la herramienta más utilizada a lo largo del día, por lo que, cuanto mayor sea la independencia de las redes eléctricas, mejor. En el caso del modelo #71+, encontramos una batería de 2.400 mAh de capacidad, una cifra que permite completar una jornada de uso normal sin ningún tipo de complejidad.
Por último, la compañía ha decidido incorporar una serie de elementos menores pero igualmente influyentes en la experiencia de usuario del terminal. Algunos de ellos son:
- Potencia. Incorpora un procesador de ocho núcleos de 64 bits y 3GB de RAM. Las aplicaciones cada vez demandan más espacio de almacenamiento interno, por lo que contar con un chip con suficiente espacio resulta esencial para evitar problemas en el futuro. Con 32 GB, pocos encontrarán adversidades en este sentido.
- Tarjetas microSD. En caso de necesitar más memoria interna de la inicial, Wolder ha incorporado un lector de tarjetas microSD en el interior del dispositivo, lo que nos cubre las espaldas en caso de necesitar un poco de almacenamiento extra.
- Smart Gesture. Con el objetivo de añadir valor mediante software, Wolder ha incorporado en este dispositivo la posibilidad de lanzar aplicaciones desde la propia pantalla de bloqueo. Bastará con dibujar una letra cualquiera con nuestros dedos, asignada previamente a una aplicación, y se abrirá en cuestión de segundos.
Con el Wolder WIAM #71+, la compañía española avanza hacia delante y logra ese objetivo de unir elementos de gama alta con una buena experiencia de usuario y un precio inferior a los 299€. Sin duda, una sólida alternativa para aquellos que no busquen desembolsar grandes cantidades de dinero en su próximo smartphone.