especies invasoras

CSIC

Con la llegada del pez pacú a España, debido posiblemente a la venta fraudulenta de esta especie como "animal de compañía", se vuelve a poner de manifiesto el daño que pueden hacer las **especies invasoras a las poblaciones naturales de un determinado hábitat. Muchas veces se culpa al ser humano del establecimiento de nuevas especies de organismos, ¿pero cuál es realmente nuestra influencia?

Un nuevo estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas* ha estimado el impacto antropogénico sobre el establecimiento de especies invasoras vegetales. Sus conclusiones, publicadas en la revista Nature, muestran que el ser humano es responsable del establecimiento de más de 13.000 especies vegetales, lo que supone un 3% del total de especies en nuestro planeta.

Las islas, más colonizables

La investigación, en la que han participado 33 instituciones -entre otras, el Real Jardín Botánico de Madrid-, ha sido realizada en el marco del proyecto *Flora de Guinea Ecuatorial. Según sus conclusiones, América del Norte sería la región más afectada por las especies invasoras de tipo vegetal, ya que ha acogido cerca de 6.000 plantas naturales, por delante de Europa con 4.000 especies de plantas establecidas en su territorio.

Por otro lado, las islas del Pacífico son las que cuentan con un mayor número de especies naturalizadas. A este respecto, las conclusiones del trabajo indican que las islas podrían ser más fácilmente colonizadas que los continentes**. Según Mauricio Velayos, "algunas zonas del hemisferio norte son los mayores donantes de especies naturalizadas en el resto del planeta, especialmente Europa y la zona no tropical de Asia".

especies invasoras
Mark van Kleunen et al. (Nature)

Para obtener estos resultados, los científicos han recopilado una base de datos a nivel internacional conocida como GloNAF. Esta información ha sido incluida dentro de la iniciativa Global Naturalized Alien Flora, que buscaba determinar la influencia humana en el establecimiento de especies invasoras en un determinado territorio. Pero como señala Velayos, "en las regiones tropicales es especialmente complejo establecer con seguridad si las especies son nativas o exóticas, ya que partimos de un nivel de información muy inferior al de otras regiones".Cuantificar la propagación de especies invasoras servirá para mejorar la conservación de las poblaciones naturales

A pesar de ello, los investigadores han podido inferir patrones globales a partir de unos datos bastante limitados. Y las conclusiones del estudio son tan preocupantes como importantes en el estudio de la **biología de la conservación. Los resultados pueden ayudar a la comunidad científica a predecir con antelación qué especies pueden convertirse en dominantes en una determinada región. Además, han podido homogeneizar el conocimiento sobre muchas plantas, se trate o no de especies invasoras, ya que según la región recibían un nombre u otro.

Con la cuantificación del impacto humano sobre el establecimiento de nuevas especies invasoras, gracias al análisis del catálogo florístico de 482 áreas continentales y 362 islas**, se escribe un nuevo capítulo en el estudio y la conservación de la flora y la fauna de nuestros hábitats. Al determinar la extensión de esta invasividad y especialmente los factores que influyen en ella, los científicos recalcan "la necesidad urgente de realizar esfuerzos globales e integrados para controlar, gestionar y entender la propagación de las especies invasoras". Unas especies invasoras que, a pesar de la belleza que demuestran las siguientes fotografías, siguen poniendo en peligro a las poblaciones naturales que habitan en un determinado ecosistema.