Hay muchas formas de echar por la borda la seguridad de tus servicios online. La principal es la de tener una contraseña ridícula, muy fácil de adivinar bien de forma humana o bien mediante un acceso por la fuerza a tu cuenta. En Gizmodo han publicado el ranking anual que elabora SplashData con las 25 contraseñas más populares, y peores, de 2014. Son un muy mal síntoma. Si usas alguna contraseña de la siguiente lista o se parece mucho a alguna de ellas, tienes un problema:
- 123456
- password
- 12345
- 12345678
- qwerty
- 123456789
- 1234
- baseball
- dragon
- football
- 1234567
- monkey
- letmein
- abc123
- 111111
- mustang
- access
- shadow
- master
- michael
- superman
- 696969
- 123123
- batman
- trustno1
Vale, estoy en un problema. ¿Ahora qué?
Lo primero: cambia tus contraseñas. No, en serio. Puedes usar algunos trucos para generar contraseñas seguras y fáciles de recordar, o también puedes usar algún gestor de contraseñas que pueda generar unas seguras y además las almacene para poder acceder a ellas. Mi favorito en particular es 1Password. Más consejos sobre seguridad:
- No uses la misma contraseña para todos tus servicios. Si puedes usar una distinta en cada uno, mejor aún (y a ello ayuda mucho un buen gestor).
- No uses ninguna contraseña que incluya tus datos personales. Sólo se lo estarás poniendo más fácil a quien te conoce.
- Mejor cuanto más compleja. Que incluye mayúsculas, minúsculas, números, símbolos...
- El tamaño sí importa. Diez caracteres son mejores que ocho, trece son mejores que diez, veinte son mejores que trece...
- Sólo deja tus dispositivos a manos confiables. Si no, puede ser fácil extraer las contraseñas almacenadas. Ya ni hablemos si las apuntas en un simple texto plano en una aplicación de notas al uso.