Durante años Google fue la opción multiplataforma por excelencia. Ponía todos los recursos posibles para que, ya fuesen desarrolladores externos o ellos mismos, cualquier sistema operativo pudiera gozar de toda la funcionalidad que ofrecían. Los ejemplos clásicos son el IMAP de Gmail, su servicio de contactos, Google Reader, Google Talk... En el lado se encontraban, con algunas excepciones los otros dos gigantes de la industria, Apple y Microsoft. Y de la última hablaremos hoy, porque desde la llegada de Satya Nadella parece estar cambiando todo. Y son cambios con los que los usuarios que utilizamos en el día a día todas las plataformas estamos encantados. ¿Office gratuito para Android e iOS con integración con Dropbox? ¿Almacenamiento ilimitado por 6.99€ con Onedrive y Office 365? Son cosas que cualquier usuario agradece. Y más cuando las medidas son capaces de llegar a todos las plataformas mayoritarias.
¿Todas las ventajas de Windows Phone fuera de Windows Phone?
Sin embargo, todo esto presenta un problema grande para su familia de sistemas operativos en general y Windows Phone 8.1 (y el pequeño intento de Nokia X) en particular. Lo cierto es que Windows Phone es un sistema operativo que tardó demasiado en gestarse y por ello partía en desventaja. Microsoft tenía que ser muy rápida y conseguir ponerse lo antes posible a la altura de sus competidores. Había una guía de actuación muy clara, pero también una serie de ventajas con las que se contaba que en su momento eran muy atractivas. Y esas ventajas tenían y tiene un nombre: Microsoft Office. Y es que desde Windows Mobile, la suite de ofimática más extendida del mercado sólo la encontrábamos en en sistemas operativos de Microsoft, salvo la versión para Mac. Cuando tienes carencias, debes poner toda la carne en el asador y apostar por tus virtudes, y eso representaba Office para Microsoft: una apuesta segura. Una manera de atraer al público que aún dependía de Word o Excel, que no era ni es poco. Sería a nivel de ecosistema, y podría encontrarse en smartphones y tablets (Surface y el resto de dispositivos con Windows RT y Windows).
Cuando Office llegó al iPad ya se dijo que Microsoft estaba tomando una decisión a la ligera, y que a largo plazo no le beneficiaba como compañía. Pero era una fuente de ingresos. Si querías Office gratis de verdad aún tenías que ir a Windows Phone o al Windows RT. Pero con el lanzamiento global de esa condición a iOS y a tablets Android, con mucha más cuota de mercado los argumentos para retener usuarios se acaban. ¿Cómo puede Microsoft conseguirlo con sus clientes? Quizá ya no sea su principal objetivo, ya que hay que recordar que vender hardware nunca ha sido su gran fuente de ingresos, pero tampoco acaba de quedar muy claro cuál será a partir de ahora. Parece que Windows 10 podría ser gratuito para usuarios de Windows 8.1 y probablemente el últimp sistema operativo de pago de la compañía. Quedaría el mercado empresarial, pero quizá no sea suficiente para sostener un gigante como el de Redmond.
Windows Phone podría quedar relegado en la estrategia de Microsoft
De ahí que todo parezca encaminado obtener una base crítica de usuarios multiplataforma en su nueva estrategia "Mobile & Cloud First". Una cantidad enorme de usuarios que podría competir con el gran número de usuarios de Google a nivel mundial, y ofrecer una experiencia tan buena como la que actualmente tiene en Windows Phone. Tal y como lo veo yo, es una canibalización de ese sistema operativo, en la que dejan más al aire sus carencias y estandarizan a el resto sus virtudes. Es como, si por ejemplo, lanzara Lumia Camera para iOS y Android. El público afín y amante de la fotografía poco a poco dejaría de comprar Lumias por ese motivo, si no viera otros motivos para quedarse.
Tener de todo en todas partes es lo mejor. Pero la propia Microsoft sabe por su reciente experiencia en Xbox que siempre es bueno mantener exclusividades como Forza, Gears of War o Halo para conseguir más usuarios. Es lo que se llama juego "vendeconsolas". Hasta ahora, en cierto modo Office y el ecosistema eran "vendemóviles", pero eso está próximo a acabarse con su expansión. Y ya no es sólo un asunto de crecer, sino de mantener contentos y fieles a los usuarios que siempre han apostado por ti. La situación se agrava cuando, la actualización o llegada de tus aplicaciones a otra plataforma hace que acaben siendo incluso mejor que en la tuya propia. Y es lo que ha demostrado varias veces Tom Warren, un periodista que no es conocido precisamente por odiar Windows:
Here’s Office for iPhone vs. Office for Windows Phone with the same document open. Guess which is better? iPhone pic.twitter.com/NfnCeIDipz
— Tom Warren (@tomwarren) noviembre 6, 2014