Sinatra es un framework Open Source para el desarrollo de aplicaciones web en Ruby que te permite lograr un producto funcional con unas pocas líneas. Es una alternativa a otros frameworks como Rails, Padrino o Merb y una clara expresión del minimalismo hecha código.
¿Qué ofrece Sinatra?
Sinatra, a diferencia de otros frameworks, no incluye montones de librerías y helpers para solucionar todos y cada uno de tus problemas, más bien tiene lo mínimo para hacer una aplicación web. Su base de código ronda las 2.000 líneas y si lo comparamos con las casi 100.000 líneas de código de Rails, estamos hablando de que es casi 50 veces más pequeño.
Este diminuto framework no tiene ORMs asociados, wrappers complejos para las vistas o pesadas dependencias. Hacer una aplicación se resume en cargar la librería y empezar a escribir código. No hay nada que configurar, no hay convenciones predefinidas, no hay una estructura específica para tu código, tú decides qué hacer, cómo hacerlo y con qué herramientas. Es increíblemente flexible.
Además de ser flexible es muy rápido, eso lo convierte en un candidato ideal para aplicaciones pequeñas o que necesiten ser considerablemente ágiles. Otro escenario en el que Sinatra resulta ideal es el de los servicios web (como APIs REST, por ejemplo), puesto que remueve las capas innecesarias y se concentra en lo que realmente se requiere para desarrollar el servicio.
¿Cómo lo uso?
Lo primero que debes hacer es instalarlo, eso lo logras con el comando gem:
$ gem install sinatra
Luego creas un archivo .rb e incluyes la librería. Un "Hola mundo" sería tan sencillo como:
require 'sinatra'
get '/hola' do
"Hola mundo"
end
Para probar tu aplicación "Hola mundo" abre una nueva pestaña en tu navegador web con la URL http://localhost:4567 y disfruta del poder del minimalismo.
Si te gusta Sinatra y deseas leer más acerca de cómo crear aplicaciones visita su guía de introducción, también puedes revisar su código fuente en Github o leer su página de contribución para enterarte de qué forma puedes ayudar al proyecto.
Sin duda, aunque mínima, es una gran herramienta que no puedes dejar de probar para tu próximo proyecto.
