Como todo en la vida, tiene su parte buena y su parte mala. Envejecer es un proceso natural que permite ir desarrollándose física y mentalmente, aunque conlleva una serie de procesos que van degradando nuestra calidad de vida. Ahora, un nuevo estudio con ratones, muestra que proporcionando sangre de jóvenes roedores a ratones adultos, éstos rejuvenecen y mejoran sus condiciones físicas.
Aplicarlo podría incrementar el riesgo de cáncer
Tal y como podemos leer en Nature, científicos de la Universidad de Harvard y California (San Francisco), han llevado a cabo una serie de experimentos con roedores con edades que equivaldrían a 20 y 60 años en humanos. La clave de todo esto es la proteína GDF11, la cual se puede encontrar en la sangre humana.
Este descubrimiento podría ser utilizado para tratar enfermedades degenerativas como el Alzheimer, pero han advertido que simular este rápido rejuvenecimiento de las células podría incrementar el riesgo de sufrir un cáncer. Como podemos imaginar, existe una gran emoción y cautela sobre este asunto, aunque seguramente en los próximos años pueda ser una de las soluciones a muchas de las graves enfermedades actuales.