Los tatuajes podemos decir que son una forma de expresión corporal y que muchas veces va ligada al mundo de la música. Buscando mezclar ambas disciplinas, un artista ruso ha creado un extraño instrumento que es capaz de leer los tatuajes como si fueran partituras. El resultado es impresionante y parece sacado de una película de ciencia ficción.
El humano se convierte en pasivo y el instrumento en activo
Dmitry Morozov es un artista que reside en Moscú y que se ha propuesto convertir su brazo en una especie de mástil de un instrumento novedoso, experimento que lleva por nombre "Reading my body" (leyendo mi cuerpo). Lo curioso de este instrumento es que cambia el orden de los factores: convirtiendo al instrumento en activo y al humano en pasivo.
El tatuaje que vemos ha sido diseñado por el propio Morozov, consiguiendo controlar la velocidad y la longitud de los sensores con el movimiento de su brazo, dando como resultado una cantidad de patrones infinitos. De todos modos, puede programarse para que el instrumento se mueva de forma autónoma. El resultado musical puede sonar un poco "alien", pero la música es cuestión del gusto de cada uno.