Candy Crush

Seguro que si no has probado el Candy Crush, conoces a alguna persona cercana adicta a este juego. Un nuevo estudio científico demuestra que este entretenido pasatiempo no solo engancha, sino que también es matemáticamente difícil.

El trabajo ha sido realizado por científicos de la University of New South Wales, que han demostrado que según la teoría de la complejidad computacional, Candy Crush es un problema NP-hard, también conocido como NP-complejo. El equipo de Toby Walsh analizó la dificultad de una versión del juego simplificada, y vio cómo el Candy Crush se parecía en cierto modo al Super Mario Brothers o al Zelta, títulos también considerados problemas NP-hard.

Esta consideración del Candy Crush también se asemeja a situaciones de la vida real. Y es que planear una ruta para un viaje también ha sido considerado como problema NP-hard. Sin embargo, la dificultad planteada por el Candy Crush sí podría relacionarse con su capacidad adictiva, según declaró Walsh a The New Scientist.

Al ser un problema complejo, también puede incrementar el riesgo de engancharse de manera irremediable a este popular juego. Puedes encontrar los argumentos matemáticos de Walsh en su artículo académico, ya publicado en arXiv.