Durante estas últimas semanas estamos teniendo bastantes novedades de Oppo, una de las marcas chinas que está sustituyendo su habitual paciencia zen por una urgencia latente en cuanto a expandirse se refiere. Entre otras evidencias, la llegada del Oppo N1 a Europa, o sus estratégicos movimientos de la mano de CyanogenMod. Ahora insiste con sus planes para consolidarse como marca, y lo hace con el Oppo Neo, un terminal con pantalla intermedia y pensado para la entrada de gama, como anuncian en GSMArena, con especificaciones bastante moderadas. Son las siguientes:
- Pantalla: IPS 4,5 pulgadas
- Resolución FWVGA 854 x 480 píxeles
- Procesador: dual-core a 1,3 GHz
- Cámara: 5 megapíxeles + frontal 2 megapíxeles
- Batería: 1.900 mAh
- Sistema operativo: Android 4.2 con ColorOS
Una de las claves de su relativo éxito en el mercado será su precio: parte de 269 euros para Europa. Un precio poco contenido para un terminal que sinceramente llama la atención en poco. Si acaso que su pantalla, con una resolución demasiado baja, es manejable con guantes. Pero no parece suficiente para hacerse hueco en un mercado copado por los Samsung de gama baja y media, y donde ha irrumpido a lo bruto el pequeño pero matón Moto G para poner las cosas difíciles al poder establecido. Suerte, pero de momento, Oppo, lo vas a tener difícil.