En la electrónica de consumo, no muchos productos tienen el honor de ser recordados 30 años después con tanto homenaje como el Apple Macintosh original. La web está de fiesta hoy, y si echan un ojo a la página principal de nuestros hermanos de AppleWeblog, encontrarán un buen número de artículos en honor a un ordenador que marcó un antes y después en la historia de la computación de consumo.
No importa si eres fanático de Apple o si por el contrario no comulgas con las doctrinas de la manzana mordida, el Macintosh es un producto que en su momento revolucionó para siempre lo que son los ordenadores personales, cambiando en mucho el modo en que se hacían las cosas, allanando el camino para acercar los ordenadores a las personas que no tenían los conocimientos avanzados que hasta entonces eran requeridos por los equipos de la época.
La historia del Macintosh
No se puede decir que el Macintosh sea grande por haber sido el primero en llevar al mercado una característica nunca antes vista. Lo que lo hace especial es haber representado la culminación de años de avances tecnológicos materializados en un único equipo. Todo lo bueno del trabajo que Apple y otras grandes del sector habían venido haciendo, compactado en un solo equipo asequible, para las masas.
Fue el Apple II uno de los verdaderos pioneros en el mundo de los ordenadores para el hogar. El equipo estandarte de la empresa que pocos años antes habían creado Woz y Jobs era asequible, y venía con todo lo necesario para que una persona pudiera usarlo en casa, siempre que estuviera capacitado para ello. El hecho es que se trataba de un producto complejo, y si no estabas especialmente instruido en informática, entonces no podías siquiera soñar con hacer uso del aparato.
Para finales de los años 70, Steve Jobs ya había pasado cientos de horas en los laboratorios de Xeros, lo mismo que muchos de sus ingenieros, y se las apañaron muy bien para aprender todo lo que necesitaban sobre una tecnología que se había estado desarrollando allí: la interfaz gráfica de usuario. Los directivos de Xerox no tenían la visión para monetizar una idea como esa, pero Jobs vio en aquello la oportunidad perfecta para proporcionar al mundo un ordenador que cualquier podía utilizar sin tener que memorizar comandos cuando quisiera realizar una acción.
El Lisa demostró que un precio razonable era tan fundamental como la tecnología implementada
Así fue como durante algún tiempo trabajaron en el desarrollo de Apple Lisa, el primer ordenador con interfaz gráfica y ratón dirigido al mercado de consumo, que para entonces era toda una revolución, pero resulto en un gran fracaso por el restrictivo precio que tenía.
Mientras Lisa iba camino al desastre, Jobs pronto dirigió su atención al Macintosh que Jef Raskin, en conjunto de un grupo más que capacitado estaban desarrollando. Raskin había estado creando un ordenador muy similar al Lisa de Jobs, con interfaz gráfica y ratón, pero tenía diseño mucho más manejable, y como piedra angular apostó por un precio mucho más asequible. Una vez prendado del proyecto, Jobs tomó las riendas del mismo, y se encargó de terminar de pulirlo.
El Macintosh fue presentado en sociedad el 24 de enero de 1984. Como ya hemos dicho, se trató del primer equipo en imponer una tendencia única en el mercado: ordenadores únicos, fácil de ser usados, y con precios cada vez más al alcance de todos. En resumen, tenía las dos características fundamentales necesarias para un ordenador de masas.
Los casi 2.500 dólares que costaba el primer Mac pueden parecernos un exceso, especialmente si decimos que equivalen a más de 5.000 dólares modernos. Sin embargo, por aquél entonces, un ordenador con similar costaba cuatro veces más, ya que las tecnologías estaban dirigidas al uso corporativo.
Pese a que no era ese el objetivo original, y que estaba pensado para ser el primero ordenador verdaderamente personal, la mayor parte del éxito del Mac fue gracias al mercado corporativo, que vio las posibilidades de equipos tan avanzados a precios mucho inferiores de los que debían pagar por una solución empresarial.
Hoy, 30 años después de que Apple revolucionara para siempre el modo en que funcionaban los ordenadores personales, y de que Jobs hiciera lo propio con el modo en que se presentaban los productos, los Mac siguen siendo los ordenadores favoritos de millones de personas en todo el mundo, y en un momento en el que los fabricantes de PC ven como disminuyen sus ventas, Apple puede seguir dando fe de la buena salud del Mac, expresada en mejores ventas trimestre a trimestre.