Android es el líder indiscutible en la actualidad de los sistemas operativos móviles. Ello debería suponer que cualquier fabricante que apueste por desarrollar productos debería participar holgadamente en los beneficios de Android, y eso es así solo si te llamas Samsung. La compañía coreana acapara el 94.7% de los beneficios de Android generados por smartphones durante el primer trimestre de este año.
Son datos de un estudio de Strategy Analytics que, de ser cierto, pinta un panorama muy duro para aquellos competidores que no sepan diversificar su cartera de productos. En un segundo lugar, a un abismo de distancia, se encuentra LG con solo un 2.5% de los beneficios de Android durante este primer trimestre del año. Fabricantes tan importantes como HTC o Sony ni siquiera llegan a esos porcentajes, a pesar de haber puesto en el mercado dos de los mejores smartphones que podemos comprar en la actualidad como son el HTC One o el Sony Xperia Z.
La apuesta de Samsung por fabricar un dispositivo practicamente personalizado para cada persona con diferentes tipos de tamaños, precios y características parece estar dando sus frutos. No en vano ya vimos recientemente como Samsung fabricaba 8 de los 10 dispositivos Android más utilizados en el mercado. El amplio margen de beneficios que le produce terminales como el Samsung Galaxy S4 ayudan mucho acaparar esta cuota tan elevada de beneficios de Android, máxime si encima el producto se vende por millones.
Este monopolio de facto puede provocar serios problemas no solo al resto de competidores sino al propio sistema operativo. Si sigue la tendencia habrá fabricantes que tendrán que apostar por otros sistemas operativos o relegarán el nombre de Android a un segundo plano, dando mayor énfasis a otros tipos de prestaciones o características para diferenciarse de lo que, cada día está más claro, es el coto privado de Samsung.