Un nuevo informe de los que nos tienen acostumbrados los desarrolladores de Android demuestra que por fin la adopción de las últimas versiones (Android 4.0 y 4.1) del sistema operativo más popular de la actualidad están comenzando a notarse verdaderamente. El crecimiento durante los últimos 30 días no ha sido demasiado interesante pero podría cambiar el ritmo de actualización que venimos viendo y mucho se ha criticado.
Durante el mes de julio Android Ice Cream Sandwich creció 5,5% respecto al mes pasado, manteniendo el ritmo durante este año y que hasta la fecha suma un 15,9% de todos los terminales Android. Si bien el ritmo se mantiene, la adopción no ha sido tanta como se esperaba y, aunque no lo parezca, puede resultar siendo algo bueno. En la gráfica se deja ver a Jelly Bean (Android 4.1) por primera vez desde que se lanzó con casi 1% del total de terminales.
Si bien Jelly Bean cuenta ahora mismo con un número que a nadie le despierta interés, debemos tener en cuenta que se lanzó hace poco más de un mes, Android ICS lo tenemos desde el año pasado y la adopción, a pesar de que sigue en aumento, parece una eternidad cuando vemos que apenas se está superando Android 2.2 (Froyo) que hasta la fecha se mantiene con el 15.5% y, por supuesto Android 2.3 (Gingerbread) que se mantiene líder al mantenerse con el 60% de terminales Android.
Todo parece indicar que Ice Cream Sandwich será el próximo Gingerbread porque a pesar de que ha sido lenta su adopción recordemos que la venta de terminales se incrementaron a finales del año pasado y en lo que va de este por lo que la mayoría de estos equipos podrán actualizarse a estas últimas versiones. Por aquí seguimos siendo ilusos pero tenemos fe en que Jelly Bean le pasará por encima a su versión anterior y las actualizaciones dejarán de retrasarse tanto.