Los derechos de autor y reconocimiento de autoría son temas frecuentes en este blog. La mayoría de los hobbistas probablemente nunca tengan problemas en toda su carrera, pero aquellos que viven de la fotografía en algún momento se encontrarán con un uso no autorizado de sus imágenes. ¿Que hacer para proteger tus creaciones de aquellos usuarios indiscretos? ¿que tácticas, métodos o formulas son posibles para evitar el uso mal intencionado de tu trabajo? Repasemos algunas de las opciones posibles para evitar el uso no autorizado.
Imágenes transparentes
Esta técnica la emplea Flickr con aquellos usuarios que deshabilitan el acceso a las versiones originales de sus fotografías. Por sobre la imagen original, se posiciona una GIF transparente que permite ver a través de la fotografía, pero no permite cliquear sobre esta. Con esto se logra evitar que el usuario pueda guardarla, ya que al seleccionar la imagen, guardará el GIF transparente.
Existen varias formas de evitar esta técnica y una de ellas es eliminar este GIF con algún complemento de desarrollo web como Firebug. También se podría ver el código fuente del sitio web y obtener la dirección de la imagen, para luego bajarla con un gestor de descargas.
Embaldosado
Suena a palabra compleja, pero consiste simplemente en romper la imagen original en varias imágenes más pequeñas. Como si fueses construyendo el piso de tu casa, el embaldosado supone dividir la fotografía en una cuadricula determinada, para luego unirlas en tu sitio web. Esto hace que cuando se quiera guardar la imagen, solo se guarde el pedazo seleccionado, en vez del todo.
Para saltarse esta seguridad se puede tomar la tediosa tarea de guardar todos los pedazos y unirlos en un programa de edición o directamente tomar una captura de la pantalla.
Marca de agua
Técnica clásica que hace años se utiliza, se trata de colocar textos o logos por sobre la imagen indicando quien es su autor. Suele ser la técnica más efectiva, ya que a menos que se reconstruya parte de la imagen (tarea casi imposible de realizar) no hay forma de deshacerse de ella. A la vez es la más invasiva y molesta, ya que en cierta manera estamos ocultando parte de nuestra fotografía y molestando la vista.
No hay forma de saltarse esta protección, salvo que la marca de agua este en una esquina o no tenga un tamaño considerable; en ese caso se puede recortar la imagen y utilizar solo esa parte.
Ademas de estos tres sistemas, existen otros que la dificultad no excede algunos clics y algo de conocimiento tecnológico: deshabilitación del botón derecho, utilización de controles Flash, etc. Habiendo repasado estos métodos, se puede llegar a una simple conclusión: no hay forma segura ni precisa de proteger las imágenes. La mayoría son molestas para el usuario, especialmente aquellas que se interponen en la lectura de la imagen.
¿No quieres que tu imagen sea "robada"? No la publiques en Internet. El único precio es, bueno, la perdida de un publico virtualmente infinito.
Foto: Ian Britton