Esta es la conclusión que se extrae del último informe del que se hace eco Tom's Hardware, reputada fuente de información sobre hardware para ordenador, que pre-analiza la aparición de la plataforma en el CeBIT y trae conclusiones bastante interesantes sobre ella. Cuando hablamos de datos ofrecidos por los fabricantes siempre jugamos con un cierto margen "de error", pero según informa AMD, Trinity es en comparación "de igual a igual", un 29% más rápido que los chips Llano de la misma categoría, lo que resulta todo un alivio para los muchos fans de la marca que contienen la respiración, esperando comprobar si los nuevos núcleos Piledriver están a la altura de las expectativas, o defraudan como en su momento sucedió con Bulldozer — no se me lancen al cuello, hablo de sensaciones generales —
La mejora más importante, sin embargo, no viene de la mano de los núcleos de procesamiento, sino de los chips gráficos Radeon integrados en las nuevas APUs. A pesar de contar con arquitectura VLIW4, dejando Graphic Core Next para la próxima generación de unidades aceleradas (Kaveri, con núcleos Steamroller) la mejora es más evidente en este segmento, ontando con hasta un 56% de ventaja con respecto a los procesadores de serie Llano. Las cifras se han obtenido de los Benchmark sintéticos PCMark Vantage y 3DMark Vantage, por los que han pasado los nuevos chips fabricados con la tecnología de 32 nanómetros de GlobalFoundries. Según se ha indicado, las futuras APU Trinity incorporarían una nueva versión de la tecnología Turbo Boost (3.0) de AMD, que podría ofrecer un margen de 900Mhz de mejora entre la frecuencia base y la máxima obtenida automáticamente, llevando a las APUs más avanzadas sobre los 4Ghz, algo impresionante para un todo-en-uno de estas características.
Las nuevas GPU integradas en Trinity están basadas en la misma arquitectura que implementa la serie Radeon HD 6900, VLIW4, lo cual, pese a no llegar a la altura de los nuevos chips GCN de 28 nanómetros, resultan un avance bastante evidente con respecto a las unidades Llano, que incorporaban núcleos Radeon con arquitectura VLIW5, utilizada en la serie anterior, y optimizada para 40nm. Al utilizarse la tecnología de producción de 32nm, VLIW4 alcanza su diseño original, que tuvo que adaptarse al proceso de 40nm de TSMC para la producción de la serie HD 6000. Esto significa que los chips incorporados en las APU de nueva generación resultarán más eficientes energéticamente, pudiendo alcanzar bajo el mismo consumo un rendimiento mayor. Para darles un poco más de vida antes de la llegada de Kaveri en 2013, AMD ha optado por incorporar en los núcleos Radeon de Trinity el nuevo motor de vídeo VCE encontrado en la serie HD 7000, lo que permitirá una compresión/descompresión de contenido multimedia de alta definición con un menor consumo energético, además de incluir distintas mejoras a la reproducción acelerada por hardware.
Cada vez más cerca de llegar al mercado, vamos conociendo más detalles de Trinity, una plataforma en la que AMD ha depositado muchas esperanzas de cara a competir de una manera más igualada con Intel. Esta batalla también se llevará a cabo en el terreno de los Ultrabook, pues AMD ofrecerá versiones ULV (Voltaje ultra bajo) de sus nuevas APU, con consumos de tan solo 17W, que junto a las mejoras, tanto en CPU como GPU, hacen de Trinity una alternativa muy sabrosa para muchos ensambladores de Ultrabooks, que todavía pelean con los márgenes de beneficios y precios "retail" de estos equipos. La plataforma "Ultrathin" de AMD promete cuanto menos un rendimiento similar al de sus homólogos bajo el ala de Intel, pero con un abanico de precios más económico que sin duda hará a bastantes usuarios replantearse su postura con respecto a estos equipos ligeros. Ivy Bridge o Trinity, yo todavía estoy indeciso, ¿con cuál os quedareis vosotros?