La nueva consola de Nintendo, anunciada durante el E3 de 2011 y que se espera para el próximo año, será más potente que Xbox 360 y Playstation 3, algo natural teniendo en cuenta que las consolas de esta generación llevan en el mercado más de 5 años; pero la duda que corroe a muchos gamers es si esa diferencia con el hardware a la venta será realmente notable o no. El sitio web Wii U Daily ha tenido acceso a una filtración que, de confirmarse, aclararía esta cuestión. Aparentemente, un desarrollador japonés ha hablado más de la cuenta, y podría haber desvelado el hardware que Wii U llevará en su interior, encabezado por un procesador de arquitectura PowerPC fabricado a 45nm, con diseño de cuatro núcleos a 3Ghz.
Esto pondría a la consola de Nintendo claramente por encima de los equipos de la competencia, aunque teniendo en cuenta la arquitectura y diseño de la cPU, no por mucho. Si sois aficionados a los videojuegos sabreis que Xbox 360 cuenta con una CPU PowerPC triple núcleo a una velocidad de 3.2 Ghz, de potencia similar al complicado Cell de Playstation 3 — aunque este último es bastante más rápido en tareas matemáticas — Un núcleo más sobre la misma arquitectura otorgaría a Wii U una ventaja especialmente notable en cuanto a multitarea, pero no la suficiente como para esperar software mucho más avanzado que el actual. En cuanto a la GPU, se comenta un procesador gráfico fabricado por ATi que sería distinto según la versión de la consola, variando la cantidad de memoria embedida. En este aspecto la información es a todas luces errónea, porque cita, posiblemente de manera incorrecta, 768MB y 1GB de memoria embedida según modelo. ¿Por qué no es posible? La memoria embedida (eDRAM) en las GPU es un tipo de memoria de alta velocidad instalada en el mismo encapsulado, que se utiliza como pequeño buffer de gran ancho de banda para ayudar a la unidad a procesar efectos como el Anti-Aliasing, o los diferentes Mappings. Esta eDRAM tiene un coste muy superior a la memoria convencional, y por lo tanto tal cantidad sería más improbable que una consola fabricada en conjunto por Sony y Microsoft. La cantidad filtrada, tal y como explica la web de referencia, corresponde posiblemente a la memoria convencional asignada al chip gráfico de Wii U.
La presencia de dos modelos con distinta cantidad de memoria de video es extraña por varios motivos: en una GPU de alto rendimiento, la diferencia entre 768 y 1024MB de memoria gráfica es, tanto en términos de costes como de desempeño, anecdótica, aunque si existiese algún título exigente que requiera utilizar una alta cantidad de este recurso, podríamos encontrarnos ante una bajada de rendimiento, algo imperdonable en un sistema cerrado como una consola. La explicación más plausible es que esta divergencia se deba a una diferenciación entre el kit de desarrollo y la unidad que finalmente alcanzará la cadena de distribución.
Nintendo tendrá en esta ocasión la sartén por el mango, lanzando la primera consola de próxima generación al mercado, posiblemente con más de un año de adelanto con respecto a Sony y Microsoft si estas siguen con sus planes originales. Parece que la compañía está poniendo sus cartas sobre la mesa, aunque no intencionada.