Los megapíxeles son, probablemente, la característica más conocida de las cámaras fotográficas. Incluso las personas que no han explorado mucho el mundo de la fotografía saben que son una buena referencia a la hora de comprar una cámara y eso es lo que han tratado de vender las empresas, que cuantos más megapíxeles mejor es el modelo, pero ¿es realmente cierto?
Dar una respuesta clara es difícil, pero a grandes rasgos no es cierto. Los megapíxeles dan una mayor resolución a la imagen y, por tanto, nos permiten una ampliación cuanto mayor sea el número de megapíxeles sin que percibamos lo que se conoce como pixelado. Pero la resolución de las cámaras ha ido mejorando tanto que a partir de unas determinadas cantidades sólo notaremos el aumento de megapíxeles si nuestra intención es ampliar a un tamaño considerable.
Aclarado esto, vamos a aprender a calcular a qué tamaño podremos realizar nuestras impresiones más grandes sin notar pixelado.
Cualquier cámara adquirida en los últimos años te da una opción de cambiar el tamaño en el que realizas las fotografías. Si tu cámara no tiene esta opción toma una muestra de cada foto a los distintos tamaños que permite y a continuación carga la foto en cualquier programa de edición y para poder ver el tamaño real (en Photoshop sólo tienes que pulsar Alt+Ctrl+I)
El siguiente paso es saber en cuántos centímetros o pulgadas se traducen nuestros píxeles y para ello tendremos que conocer los píxeles por pulgada. Las imágenes normalmente se reproducen en la pantalla a 72 píxeles por pulgada. Cuando más enfocada quieras la foto, mas altos deberán ser los píxeles por pulgada. 200 es un buen número pero muchas impresoras también se pueden permitir 300.
Tengas la resolución que tengas, divide el alto y el ancho por el número de píxeles por pulgada y tendrás tu resolución en pulgadas. Por ejemplo: Tenemos una foto con un tamaño 3264x2448 a 72 píxeles por pulgada. La división del alto y el ancho entre 72 nos da 45’33x34 pulgadas, o lo que es el lo mismo 115,13x83.82 centímetros.
Mucho más fácil y práctica es esta calculadora, que además os devuelve el valor en centímetros, pero espero que con la explicación os haya quedado claro de dónde viene la calidad en la impresión.