Kickstarter ha sido demandado por un troll de patentes que clama la propiedad de la patente de "Métodos y aparatos para financiar y promocionar obras creativas"..

El troll de patentes en cuestión se llama Brian Camelio, CEO de ArtistShare y músico relacionado con bandas como Journey y Phish (lol). ArtistShare se define como un modelo que ayuda a artistas a financiar sus producciones fuera del dinosáurico modelo de las disqueras tradicionales, utilizando el método de fan-funding.

Kickstarter demandó de vuelta a Camelio argumentando que la patente es inválida.

Más allá de la estúpidez que significa pensar que la idea de "crowd funding" llegó con Kickstarter o ArtistShare, lo que es verdaderamente increíble es que se sigan otorgando patentes que pretenden expropiar de la humanidad prácticas económicas centenarias.

El financiamiento colectivo, ahora llamado crowd funding, es una práctica muy antigua. En México esta práctica es conocida como tanda y se documenta que llegó a ese país con imigrantes chinos a mediados de XIX. En China, se conoce como hui y es una práctica tan vieja como la rueda y que ha sobrevivido hasta el día de hoy. ¿Quién no ha hecho una vaquita en Argentina o cooperado para el bote en España?

En la actualidad todos estos sistemas de producción colectiva basados en cooperar y compartir son motivo de numerosos estudios agrupados bajo el concepto de peer economy.

Pero en el mundo de los trolls de patentes, la historia no existe. La decencia, mucho menos.

En medio de una crisis económica al borde del colapso como la que atraviesa Estados Unidos, es deprimente que las compañías que se dedican a ofrecer plataformas para financiar un sector tan precario como la producción creativa independiente, tengan que invertir su dinero en demandas y abogados.

Ya se ha dicho antes que hoy en día el disfuncional sistema de propiedad intelectual no protege la innovación, y además provoca que se pierdan empleos al tener que usar su dinero en litigación y no en nuevas inversiones.

Lo único que fomenta el sistema de patentes es la explosión de parásitos conocidos como trolls de patentes o copyright. La demanda a Kickstarter es un claro de ejemplo de como se abusa el régimen de propiedad intelectual para destruír la competencia.

Demandas, abuso, corrupción y extorsión es lo que realmente incentiva el sistema de propiedad imaginaria más nocivo para la creatividad, la innovación y la sociedad: la propiedad intelectual.

Kickstarter patent

Imagen vía Mimi and Eunice

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