Google Docs suma y sigue. Esta vez se trata de dos cambios menores que muchos usuarios llevábamos tiempo pidiendo, y que sin duda siguen completando lo que es la maravillosa experiencia que nos ofrece la compañía de Mountain View.
Por una parte se ha añadido la posibilidad de incluir los números de página en nuestros documentos de texto, ya sea en la cabecera o en el pié de cada una de las páginas. Para ello tan solo tenemos que acceder al menú Insertar, donde tenemos la opción de seleccionar una u otra opción. Además, podemos personalizar la cabecera añadiendo el total de páginas mediante la opción que se puede encontrar en el mismo menú. Al editar en la cabecera el formato, éste se propagará al resto de páginas, como viene siendo habitual en la edición de cabeceras y pies de página de documentos.
El segundo cambio es tal vez más interesante, ya que nos da la posibilidad de mandar documentos a Google Cloud Print con un sólo clic de ratón. Recordamos que Cloud Print es una herramienta que la compañía lanzó hace algo más de un año, y que nos permite imprimir en el dispositivo de nuestra elección, todo ello gestionado desde el propio servicio y a través de la nube. Se trata de un servicio para imprimir desde cualquier parte, y por tanto, centrado en dispositivos móviles, y con especial protagonismo en Android --Aunque originalmente se anunció como un servicio exclusivo de Chrome OS--.
Para hacer uso de la nueva característica debemos acceder a la web de Docs desde nuestro dispositivo móvil y, una vez seleccionado el documento o documentos de nuestra elección, desplegar el menú de acciones, donde encontraremos la opción Print. Aunque se espera que se amplíe al resto de tipos, de momento tan solo podemos imprimir documentos de texto y hojas de cálculo, quedando a un lado las presentaciones.
Es impresionante mirar atrás y ver como poco a poco la suite ofimática online de Google ha ido creciendo hasta convertirse en un paquete de productos con el que se pueden hacer todas las operaciones básicas y poco a poco elaborar documentos más complicados o incluso realizar operaciones avanzadas como el acceso a archivos comprimidos y la descompresión de los mismos directamente desde la nube. Y lo mejor es que para ello tan sólo necesitamos un ordenador con una conexión a Internet.