¿Quién diría que hasta las computadoras recurren a las trampas deportivas? La Asociación Internacional de Juegos de Computadora (ICGA) ha resuelto por unanimidad descalificar a Rybka, el ordenador tetracampeón de ajedrez, por dopaje digital. Después de una investigación exhaustiva, se demostró que Vasik Rajlich "inyectó" código de otros competidores en el software para mejorar el rendimiento de su máquina. ¡Escándalo!

Rybka es conocido por haber ganado el Campeonato Mundial de Ajedrez por Computadoras cuatro años consecutivos (2007 - 2010). Sin embargo, después de percatarse que el ordenador hacía jugadas similares a las de algunos competidores pasados, decidieron abrir un caso al respecto. La asociación le realizó ingeniería inversa al código, descubriendo que Rybka incluía fragmentos de la programación de dos terminales anteriores.

Curiosamente, el dopaje no se dictaminó por la integración del código, sino por haberlo hecho sin atribución. Rybka usó partes de la programación de Fruit, el subcampeón del torneo en 2005. Este código se había liberado bajo una licencia pública de GNU. De acuerdo con las reglas, el comité habría permitido que el ordenador usara los fragmentos si Rajlich hubiera compartido el crédito.

La trampa le ha salido costosa al creador de Rybka, pues tanto él como su vástago están vetados de la competencia de por vida. Además, se espera que devuelva el dinero que ganó en los torneos. Tan sólo en el campeonato de 2010, Rajlich se adjudicó unos mil euros. La asociación también ha borrado sus nombres de la lista de ganadores, concediéndole el reconocimiento a los subcampeones de dicho certamen.

Más allá de lo curioso del suceso, a mí me intriga mucho el concepto de dopaje digital. Al igual que los deportistas que consumen sustancias para mejorar el desempeño, ¿qué ocurre cuando se inserta código para optimizar el rendimiento de un software en una competencia? Imaginemos que desarrollo un programa y lo "nutro" con código ajeno. Lo meto a algún concurso y resulto ganador. ¿Cómo se regula? ¿Qué consideraciones aplican? A mí me parece una arista interesantísima, un dilema para explorarse. Por lo pronto, el ajedrez está de capa caída. Ni modo, por tramposos, ¡jaque mate!