Muchos fans de WebOS y Palm esperan con ansia el nuevo HP Pre 3, que debería haber comenzado a distribuirse a principios de mes (según los listados de tiendas online), aunque evidentemente no ha sido así. Aparentemente además del retraso, los sufridos compradores se encontrarán con otra sorpresa: HP ha mejorado sin previo aviso la CPU del terminal.
Las especificaciones del Pre 3 incluían una muy interesante CPU Scorpion a 1.4Ghz, bastante potente, pero con la particularidad de incluir un solo núcleo. En las nuevas especificaciones técnicas halladas en la página web del producto, en la red de HP, hemos encontrado un cambio sorprendente en ese aspecto: HP Pre 3 incluirá finalmente un SoC de Qualcomm de la familia Snapdragon, de doble núcleo a 1.2 Ghz, una muy buena noticia para los usuarios, ya que implicará un gran aumento de rendimiento, especialmente en la multitarea. Este cambio repentino sería el motivo del retraso sufrido en el lanzamiento, esperado para el 8 de Julio según el catálogo de Play.com, uno de los mayores retailers online de Reino Unido.
¿Por qué el cambio de última hora? Posiblemente la marca ha escuchado los comentarios negativos que se han ido extendiendo por internet, a través de medios especializados y foros de temática relacionada con smartphones. El hecho de que la mayoría de teléfonos de lanzamiento durante este año incluya procesadores de doble núcleo ha influido tanto en los usuarios como en HP, que se ha mostrado receptiva a la crítica y ha terminado cambiando el soporte inicial. Sin duda el movimiento es inteligente, ya que dará una vida más longeva a HP Pre 3, que no se quedará desactualizado tan rápidamente, sobre todo en el campo de la multitarea, principal caballo de batalla de Web OS.
Parece haberse convertido en una conducta habitual entre los fabricantes el cambiar en el último momento las especificaciones anunciadas de sus productos sin un aviso previo — usualmente para mejor —. Si en el pasado, lo natural era que las características de los dispositivos se guardasen en secreto para evitar este tipo de situaciones, hoy en día parece más práctico anunciar un producto sin terminar e ir improvisando sobre la marcha, a medida que la competencia presenta sus propios dispositivos. Al final, aunque se rompan las fechas de lanzamiento marcadas (en este caso, no oficiales) acabamos con un producto mejorado en nuestras manos, con lo que los beneficiados, sufriendo un pequeño retraso, seremos los consumidores.