Que uno de los gigantes del ocio electrónico adquiera a una compañía infinitamente menor por un 13% de su valor de mercado (en el caso de Electronic Arts hablamos de mil millones de dólares) no es ni mucho menos circunstancial.
Llevamos meses recalcando el próspero futuro de los juegos móviles, casuales y sociales. Todas las previsiones han sido al alza y de momento se cumplen: la gente enloquece por CityVille y derivados, especialmente si pueden descargarse a un smartphone desde la pertinente plataforma de aplicaciones. Añadidle a vuestro proyecto una dinámica simple, sin barrera alguna de entrada y tendréis un epic win en ciernes.
PopCap Games consiguió la fama con uno de estos títulos: Zuma, un adictivo puzzle basado en conjuntar bolas de color. A muchos de los presentes os sonará también Bejeweled y a la inmensa mayoría el multibillonario Plants vs. Zombies, que ha terminado por aparecer en toda consola, terminal o sistema operativo.
Se entenderá ahora la ansiada compra de semejante estandarte del juego casual, pero nadie esperaba que la mismísima EA (FIFA, Mass Effect, Need for Speed, si es que alguien necesita referencias) lanzase una puja tan alta.
Recordemos que EA ya cuenta con su propio sello móvil (EA Mobile) si bien hasta la presente sus resultados no han sido lo tajantes que debiesen. Fichar a PopCap revitalizará dicha rama, suponiendo al tiempo el rápido reembolso de la multimillonaria inversión. Y es que la compañía triunfa únicamente en el ámbito de los juegos hardcore, los cuales no terminan de encajar en la faceta social que buscaría impulsar.
De confirmarse la noticia (prácticamente ya lo está, es un secreto a voces) ésta sería la segunda gran adquisición de Electronic Arts en el ámbito start-up. En 2009 ya se hizo con los servicios de Playfish previo pago de 400 millones de dólares.
EA tiene claro lo que quiere: dominar el mercado jugable de iOS y Android. Éste es sin duda un paso determinante para alcanzar su meta.