Cono lo anticipamos, el culebrón de la actualización del Desire a Gingerbread no ha terminado, pasando de dimes y diretes donde HTC había explicado que no liberaría la actualización debido a carencias técnicas del equipo, para después retractarse debido a la lluvia de críticas que se dio, especificando que probablemente eliminarían algunas aplicaciones para no sacrificar el rendimiento del dispositivo.
Pues de nuevo tenemos otro capítulo de esta historia, ya que todo parece indicar que efectivamente, si habrá actualización a Gingerbread para el HTC Desire, pero esta vendrá sin Sense.
Todo parece indicar, que las pruebas que hayan hecho dieron como resultado una baja de rendimiento al incorporar su interfaz propietaria Sense a la versión Gingerbread de Android, lo cual provocaría que fuera eliminada y el HTC Desire recibiera Android en su estado puro.
Dicha especulación proviene desde Australia, donde la operadora Telstra ha informado que duramente el mes de agosto liberará una actualización para el HTC Desire para instalar Android Gingerbread, pero sin la interfaz Sense por problemas con la poca memoria del smartphone.
Para muchos esto puede ser todo un acierto, ya que la interfaz nativa de Android es muy aceptada por la mayoría de los usuarios que inclusive piden que ninguna empresa le meta mano y gaste los preciados recursos de nuestros dispositivos en adornos muchas veces inútiles.
También hay que ver el otro lado de los usuarios, aquellos que no pueden vivir sin Sense y que hay que reconocerles que se trata de la mejor interfaz para Android creada por un fabricante, pero los mismos tienen que pensar en que el desarrollo de esta capa de software muchas veces es el culpable de los retrasos en las actualizaciones, por lo que sería el mejor movimiento por parte de los Taiwaneses, no solo en este equipo sino en todos sus terminales Android, acabando de una vez por todas con los retrasos en adaptaciones para Sense y eliminar el ralentizamiento que llega a provocar la interfaz.
Vía: Engadget