Cameron Winklevoss: ¿Qué, quieres contratar un abogado de Propiedad Intelectual para demandarlo? Divya Narendra: No, ¡quiero contratar a los Soprano para romperles la cara con un martillo! Tyler Winklevoss: De hecho, no necesitamos hacer eso. Cameron Winklevoss: Es cierto. Tyler Winklevoss: Lo podemos hacer nosotros mismos. Mido 1.96 metros, peso 90 kg. y hay dos de mí.
-- The Social Network (2010, Dir. David Fincher)
Si viste la película The Social Network entonces sabes bien quiénes son los gemelos Cameron y Tyler Winklevoss, cuáles sus acusaciones contra Mark Zuckerberg en relación con la paternidad de Facebook y las posteriores consecuencias del caso. Siendo así debo decirte algo: perdieron los Winklevoss.
Si no viste la película, quiero contarte que los Winklevoss son un par de gemelos egresados de Harvard, contemporáneos de Mark Zuckerberg, tiempo en el cual junto con Divya Narendra le propusieron al joven hacker desarrollar ConnectU, una pequeña red social universitaria.
El rebelde Zuckerberg --quizá exagerado en la película-- vislumbró un camino lleno de posibilidades más interesantes. Así que en vez de trabajar en ConnectU, construyó los cimientos de lo que hoy es Facebook. Por supuesto, lo gemelos Winklevoss volcaron su ira en los tribunales allá por el año 2004.
Un buen día Zuckerberg y los Winklevoss llegaron a un trato en el que Facebook tuvo que pagar 65 millones de dólares para dejar la cosas en paz. Esto en 2008, pero el asunto no terminó allí. Poco después los gemelos argumentaron que el trato fue injusto porque Facebook les escondió información relevante en su momento. El lío legal que siguió terminó hoy cuando el juez Alex Kozinski del Noveno Circuito de la Corte Federal de Apelaciones de los EE. UU. determinó lo siguiente:
Los Winklevoss no son los primeros en intentar ganar a un competidor a través de una litigación lo que no pudieron lograr en el mercado [...] Con la ayuda de un equipo de abogados y un asesor financiero, ellos hicieron un trato que resultó bastante favorable a la luz de la reciente actividad del mercado [...] Los inversionistas valuaron Facebook en 50 mil millones de dólares, 3.33 veces más de lo que los Winklevoss pensaron [...] Por algunas razón ellos quieren dar marcha atrás. Como Corte de Distrito no vemos bases para permitirlo.
En algún punto la litigación debía terminar. Ese punto ya se alcanzó.
Duras palabras. Lo cierto es que hoy Mark Zuckerberg puede vivir más tranquilo para disfrutar de una bonanza que no sabemos bien cuándo terminará. Y los gemelos tendrán que buscar otras oportunidades de negocio y ser más quisquillosos a la hora de contratar programadores.