Mañana, 9 de febrero, la normativa conocida popularmente como Ley Sinde dará otro importante paso hacia su aprobación después de ser tumbada en el Congreso el día 21 de diciembre y pactar posteriormente PSOE, PP y CIU enmienda para resucitarla. Concretamente mañana el Pleno del Senado se reunirá para darle el visto bueno a las enmiendas que el pasado martes fueron añadidas dentro de la Ley de Economía Sostenible (LES) entre las cuales se encuentra la de los tres partidos citados que reintroduce la norma en el marco de la LES.

Aunque algunos partidos políticos de la cámara alta han dicho que votarán contra la enmienda que revive la Ley Sinde, salvo hecatombe inesperada PSOE, PP y CIU la apoyarán con lo que será aprobada. De ahí la Ley de Economía Sostenible ya enmendada --es decir, con la Ley Sinde dentro otra vez-- pasará al Congreso donde también salvo hecatombe política inesperada se aprobará de forma definitiva.

Ante este avance imparable de la Ley Sinde la tensión está aumentando nuevamente en la red española ya que una parte importante de la población continúa considerándola un despropósito.

Por ejemplo entre las iniciativas que se han puesto en marcha con el objetivo de dejarle claro a los partidos políticos “pro Ley Sinde” la disconformidad de muchos para con la legislación encontramos la impulsada desde hacktivistas.net basada en el envío masivo de correos a los senadores del PP bajo el lema de “Recuérdales que tu voto cuenta, ayúdanos a decir NO a la ley Sinde definitivamente”.

Pero no es la única, también tenemos por ejemplo la lanzada por la plataforma Libertad 2.0 quienes nos proponen enviar paquetes de tweets con el lema “Si votas #leysinde no te voto” a los partidos políticos que la están apoyando.

Finalmente a este tipo de iniciativas hay que sumarle los nuevos artículos que están naciendo como setas por Internet en los que se arremete contra la Ley Sinde de una u otra manera. Dos ejemplos para ilustrar lo dicho podrían ser el post “El fracaso de la ley Sinde” donde se dan varias razones por las cuales la norma es un error desde el primer momento o “La eficacia de la ley Sinde, en duda” en el cual podemos ver como incluso a juristas muy apegados a la industria y sus posturas no les convence la norma (por considerarla demasiado blanda o ineficaz, pero al fin y al cabo la realidad es que ni a ellos les parece decente).

Ojalá pudiéramos decir que mañana, ante estas nuevas muestras de rechazo a la Ley Sinde, los políticos podrían dar la sorpresa del siglo y vetar la enmiendan pero hay que ser realista: eso no va a pasar porque no entra dentro de la lógica política romper pactos a los que se llegó tras intensas negociaciones y principalmente debido a que los políticos de este país ya nos han demostrado que son bastante hipócritas y mentirosos.

Imagen: Eneko